MOVIE REVIEW: “Ticket to Paradise” (2022)

Synopsis: Georgia and David are a divorced couple. They apparently hate each other, but they need to come together to travel to Bali and overcome their differences in hopes of stopping their daughter Lily from making the same mistake they think they made in the past.

One of the main characteristics of romantic comedies is having charismatic characters, who are capable of making the audience laugh easily and thus help with the fluidity of the plot (which is generally nothing complex). In this movie, although this is not seen in the main couple of the plot (which, by the way, is quite forgettable), it is something that is notably seen in the protagonist couple (the bride's parents) and this ends up “subverting” the narrative of this movie. comedy.

There is nothing impressive about the plot, which revolves around a young woman who recently graduated in law who decided to go traveling with her best friend to Bali, with the aim of taking a vacation before starting work at a very important law firm. However, arriving at her destination, she ends up falling in love with Gede, a native of the island. They quickly get involved and decide to get married, but this goes against what Georgia and David want for their daughter.

Within this “chaotic” scenario, the bride's parents need to find ways to overcome their differences (due to the indifference they feel for each other) and then try to prevent their daughter from getting married and living on the island. They decide to travel to Bali, pretend to approve of the relationship and once living in the same place as the engaged couple, they decide to ruin his relationship with some disastrous “plans”. A simple plot, but it could have been better.

Even though it's a very light script, it doesn't bring anything remarkable. In terms of narrative, everything is too forgettable and leaves a feeling of emptiness before the movie even ends. Lily and Gege are sidelined within their own plot so that Georgia and David can shine within their “childish naughty” as they try to destroy their marriage. This part of the script is something worthy of teenage romantic comedies, but which features an adult cast.

Ironically, Julia Roberts and George Clooney play roles that are too shallow in relation to their potential as actors (something that is already more balanced when we talk about Kaitlyn Dever and Maxime Bouttier, because they are in tune with the mediocrity of their respective characters), but Their performance is quite fun to watch. Roberts with her traditional (and very delicious) laugh and Clooney being cool in his middle age.

The supporting cast, despite existing, is almost invisible because they end up not having much relevance to the plot in a more considerable way. They don't compromise the quality of the movie, but they also don't help bring about a possible improvement in the quality of the project, which, incidentally, doesn't work as well as a comedy, much less in its more dramatic aspects (in this case, the parents' dilemma about really accept, or not, the future chosen by the daughter).

Mixing comedy with drama is common in this type of story, but here, neither side works as it should (in theory, I think the idea could have been fun on paper, but in practice, the execution was a bit awkward. problematic... in addition to having often walked in circles). Fortunately, the project is clever and has a set of scenarios beautiful enough to cause a strong distraction in the audience, who will easily forgive these mistakes.

Ticket to Paradise is that type of movie that can bring a brief smile to your face at times and make you question some things about love (be it younger or more mature love), but the depth of the ideas is very superficial and what could have been better explored, is left with only a slight psychological scratch in the attempt to create something “complex”. I definitely think Ol Parker could have directed this movie much better.

Sinopsis: Georgia y David son una pareja divorciada. Aparentemente se odian, pero necesitan unirse para viajar a Bali y superar sus diferencias con la esperanza de evitar que su hija Lily cometa el mismo error que ellos creen que cometieron en el pasado.

Una de las principales características de las comedias románticas es contar con personajes carismáticos, que son capaces de hacer reír al público con facilidad y así ayudar con la fluidez de la trama (que generalmente no es nada compleja). En esta película, si bien esto no se ve en la pareja principal de la trama (que, por cierto, es bastante olvidable), es algo que se ve notablemente en la pareja protagonista (los padres de la novia) y esto termina “subvirtiendo” la narrativa de esta película.

No hay nada impresionante en la trama, que gira en torno a una joven recién licenciada en derecho que decide irse de viaje con su mejor amiga a Bali, con el objetivo de tomarse unas vacaciones antes de empezar a trabajar en un despacho de abogados muy importante. Sin embargo, al llegar a su destino, acaba enamorándose de Gede, un nativo de la isla. Rápidamente se involucran y deciden casarse, pero esto va en contra de lo que Georgia y David quieren para su hija.

Dentro de este escenario “caótico”, los padres de la novia deberán encontrar formas de superar sus diferencias (debido a la indiferencia que sienten el uno por el otro) y luego intentar evitar que su hija se case y viva en la isla. Deciden viajar a Bali, fingen aprobar la relación y una vez viviendo en el mismo lugar que los novios, deciden arruinar su relación con unos “planes” desastrosos. Una trama sencilla, pero podría haber sido mejor.

Aunque es un guión muy ligero, no aporta nada destacable. En términos narrativos, todo es demasiado olvidable y deja una sensación de vacío incluso antes de que termine la película. Lily y Gege quedan marginados de su propia trama para que Georgia y David puedan brillar dentro de su “infantil traviesa” mientras intentan destruir su matrimonio. Esta parte del guión es algo digno de comedias románticas adolescentes, pero que cuenta con un reparto adulto.

Irónicamente, Julia Roberts y George Clooney interpretan papeles demasiado superficiales en relación a su potencial como actores (algo que ya resulta más equilibrado cuando hablamos de Kaitlyn Dever y Maxime Bouttier, porque están en sintonía con la mediocridad de sus respectivos personajes), pero su actuación es bastante divertida de ver. Roberts con su risa tradicional (y deliciosa) y Clooney siendo good vibes en su mediana edad.

El reparto secundario, a pesar de existir, es casi invisible porque acaba no teniendo mucha relevancia en la trama de forma más considerable. No comprometen la calidad de la película, pero tampoco contribuyen a una posible mejora en la calidad del proyecto, que, por cierto, no funciona tan bien como una comedia y mucho menos en sus aspectos más dramáticos (en este caso, el dilema de los padres sobre aceptar realmente, o no, el futuro elegido por la hija).

Mezclar comedia con drama es común en este tipo de historias, pero aquí ninguno de los lados funciona como debería (en teoría, creo que la idea podría haber sido divertida en el papel, pero en la práctica, la ejecución fue un poco problemática), además de haber caminado muchas veces en círculos). Afortunadamente, el proyecto cuenta con un conjunto de escenarios lo suficientemente bellos como para provocar una fuerte distracción en el público, quien fácilmente perdonará estos errores.

Viaje al paraíso es ese tipo de película que a veces puede hacerte sonreír brevemente y hacerte cuestionar algunas cosas sobre el amor (ya sea un amor más joven o más maduro), pero la profundidad de las ideas es muy superficial y lo que podría ha sido mejor explorado, sólo le queda un ligero rasguño psicológico en el intento de crear algo “complejo”. Definitivamente creo que Ol Parker podría haber dirigido esta película mucho mejor.

Sinopse: Georgia e David são um casal divorciado. Eles aparentemente se odeiam, mas precisam se unir para viajar até Bali e vencer suas diferenças esperando impedir que sua filha Lily cometa o mesmo erro que eles pensam ter cometido no passado.

Uma das principais características das comédias românticas é ter personagens carismáticos, que sejam capazes de provocar risos fáceis no público e assim, ajudem na fluidez da trama (que geralmente não costuma ser nada complexo). Neste filme, apesar disso não ser visto no casal principal da trama (que aliás, é bem esquecível), é algo que de maneira notável por ser visto no casal de protagonistas (os pais da noiva) e isso acaba “subvertendo” à narrativa dessa comédia.

Não há nada de impressionante na trama, que gira em torno de uma jovem recém-formada em direito que decidiu ir viajar com sua melhor amiga para Bali, com o objetivo de tirar férias antes de começar a trabalhar em um escritório de advocacia muito importante. No entanto, chegando ao seu destino, ela acaba se apaixonando por Gede, um nativo da ilha. Eles rapidamente se envolvem, decidem se casar, mas isso vai contra o que Georgia e David querem para sua filha.

Dentro desse cenário “caótico”, os pais da noiva precisam encontrar maneiras de superar às suas diferenças (em razão da indiferença que eles sentem um pelo outro) para então tentar impedir que a filha se case e viva na ilha. Eles decidem viajar até Bali, fingir que aprovam o relacionamento e uma vez vivendo no mesmo lugar que o casal de noivos, decidem estragar o relacionamento dele com alguns “planos” desastrosos. Uma trama simples, mas que poderia ter sido melhor.

Mesmo sendo um roteiro leve demais, ele não traz nada marcante. Em termos de narrativa, tudo é esquecível demais e entrega uma sensação de vazio antes mesmo do filme acabar. Lily e Gege são colocados de lado dentro de sua própria trama para que Georgia e David possam brilhar dentro de sua “canalhice infantil” ao tentar destruir o casamento deles. Essa parte do roteiro é algo digno de comédias românticas adolescentes, mas que é protagonizada pelo elenco adulto.

Ironicamente, Julia Roberts e George Clooney interpretam papéis que são rasos demais em relação ao potencial deles enquanto atores (algo que já mais equilibrado quando falamos sobre Kaitlyn Dever e Maxime Bouttier, porque eles são em sintonia com a mediocridade dos seus respectivos personagens), mas a performance deles é algo bastante divertido de ser assistido. Roberts com à sua tradicional (e gostosa) risada e Clooney sendo descolado na sua fase de meia idade.

O elenco coadjuvante, apesar de existir, é quase invisível porque eles acabam não tendo muito relevância na trama de uma maneira mais considerável. Eles não comprometem a qualidade do filme, mas também não ajudam a trazer uma possível melhora para a qualidade do projeto, que aliás, não funciona tão bem como comédia e muito menos em seus aspectos mais dramáticos (neste caso, o dilema dos pais sobre realmente aceitar, ou não, o futuro escolhido pela filha).

Mesclar comédia com drama é algo costumeiro neste tipo de estória, mas aqui, nenhum dos dois lados funciona como deveria (em tese, eu acho que a ideia poderia até pode ter sido divertida no papel, mas na prática, a execução foi um tanto quanto problemática... além de ter andado em círculos com frequência). Felizmente, o projeto tem um conjunto de cenários bonitos o suficiente para causar uma forte distração no público, que facilmente vai perdoar esses deslizes.

Ingresso para o Paraíso é aquele tipo de filme que pode arrancar um breve sorriso do seu rosto em alguns momentos e te fazer questionar algumas coisas sobre o amor (seja ele o amor mais jovial ou mais maduro), mas a aprofundamento das ideias é muito superficial e o que poderia ter sido melhor explorado, fica apenas com leve arranhão psicológico na tentativa de criar algo “complexo”. Definitivamente, eu penso que Ol Parker poderia ter dirigido esse filme bem melhor.