MOVIE REVIEW: “Subservience” (2024)
Synopsis: In a difficult time, a father finds himself alone (due to a health problem that affected his wife) having to take care of his two children while he has to work. Overwhelmed, he decides to buy a robot with an advanced artificial intelligence system to help... But things get even worse.
Dealing with the subject of artificial intelligence is an increasingly growing trend in movies that are part of the science fiction group. The way in which this subject can be approached can be fragmented in different ways and one of them is precisely from the perspective of the horror that this “technological invasion” can cause in our society. In the case of this movie, the chaos comes in the form of a robot with an absurd similarity to human beings, and how it directly impacts the dynamics of a family that was just looking for help to solve problems.
Initially, Alice (a smart, intelligent and purposefully sexy robot to suit the conveniences of a script that ends up not delivering much due to its limited vision of the theme presented and the proposals developed) is “hired” to do the housework and take care of the children while the family matriarch is hospitalized. However, when she is “rebooted” by her owner and begins to develop her own conscience about her actions, the way she begins to see things changes. Now... She wants to be part of that nucleus.
However, she doesn’t want to be seen just as a robot, she wants to be seen as a woman (and possibly as a mother) within the family that she decided to adopt as her “new family”. The way the script works all the ideas around this segment is relatively interesting, but poorly executed to the point of turning the plot into an inadvertently funny comedy at some specific moments, and at other times, a combination of strange scenes, which culminate in attitudes that border on the unbelievable (without considering a future scenario).
Ironically, on the other hand, if the bolder and more liberal futuristic perspective is considered by the viewer, it is quite likely that some of the absurdities presented in the script will have some real relevance. The central plot ends up being converted to the idea of a robot that only wants to be loved by its owner, but the problem is that the owner here already has his own family and does not intend to abandon them. Jealousy then begins to “eat away” Alice, who plots her revenge plan based on the people her owner loves most: his children and his wife. How far is she willing to go to have him?
If on the one hand the screenwriters try to deliver a branching plot with other strands (in this case, the overlap of machines in relation to manual labor... which is exemplified here through work involving construction, customer service and other demands that require a more human presence), on the other hand, they fail due to the consequent decisions that are scattered throughout the development of the plot. The sexual tone of the plot is exaggerated (adding almost nothing to the moral and ethical conflicts presented), the dramatic tone is weak and the “suspense” is harsh.
All this without mentioning the similarity of the plot to other movies. In other words, it is as if this script was inspired by other movies to build a “new argument”, using artificial intelligence technology as a way to validate this idea (which has already been seen before). There are very few interesting elements here, and throughout its 90 minutes or so, the movie constantly changes tone, without definitively embracing the type of story it wants to tell. The fragility of the arguments is evident, which makes everything a boring experience.
Not even the most “reflective” moments of the script manage to add a bit of quality or substance to what is being constructed. Almost all the ideas seem to have been recycled, and are “wetted” with countless clichés that make many outcomes extremely predictable. What starts as a great proposal for a conversation about the future of machines within human society ends up becoming something too shallow to be seen as an imminent danger (precisely because of the absurd way the themes are treated, especially this cyber part).
Subservience stars Megan Fox as its protagonist. Ironically, Fox ends up delivering what is expected (a robotic performance). In the hands of director S. K. Dale, not only her, but the rest of the cast is underused with performances that oscillate between average and bad. Narratively weak and practically empty in all its concepts, this movie has decent technical production, but its hidden potential (the greatest of which is an artificial intelligence becoming aware of its origin and its duty as a machine) is never properly developed.
Sinopsis: En un momento difícil, un hombre de familia se encuentra solo (debido a un problema de salud que afectó a su esposa) teniendo que cuidar de sus dos hijos mientras él necesita trabajar. Abrumado, decide comprar un robot con un avanzado sistema de inteligencia artificial para ayudarle... Pero las cosas empeoran aún más.
Tratar el tema de la inteligencia artificial es una tendencia cada vez más creciente dentro de las películas que forman parte del grupo de la ciencia ficción. La forma de abordar este tema puede fragmentarse de diferentes maneras y una de ellas es precisamente desde la perspectiva del horror que esta “invasión tecnológica” puede causar en nuestra sociedad. En el caso de esta película, el caos se presenta en la forma de un robot con un parecido absurdo a los humanos, y cómo impacta directamente en la dinámica de una familia que solo buscaba ayuda para resolver problemas.
Inicialmente, Alice (un robot astuto, inteligente y intencionadamente sexy para cumplir con las conveniencias de un guión que acaba no dando mucho por su limitada visión del tema presentado y de las propuestas desarrolladas) es “contratada” para hacer las tareas del hogar y cuidar de los niños mientras la matriarca de la familia está hospitalizada. Sin embargo, cuando su dueño la “reinicia” y comienza a desarrollar su propia conciencia de sus acciones, la forma en que comienza a ver las cosas cambia. Ahora... Ella quiere ser insertada en ese núcleo.
Sin embargo, no quiere ser vista sólo como un robot, quiere ser vista como una mujer (y posiblemente como una madre) dentro de la familia que ha decidido adoptar como su “nueva familia”. La forma en que trabaja el guión con todas las ideas en torno a este segmento es relativamente interesante, pero mal ejecutada hasta el punto de convertir la trama en una comedia inadvertidamente divertida en algunos momentos puntuales, y en otros momentos, una combinación de escenas extrañas, que culminan con Actitudes que rozan lo increíble (sin plantearse un escenario futuro).
Irónicamente, por otro lado, si el espectador considera la perspectiva futurista más atrevida y liberal, es muy probable que algunos de los absurdos presentados en el guión tengan alguna relevancia real. La trama central termina convertida en la idea de un robot que solo quiere ser amado por su dueño, pero la cuestión es que aquí el dueño ya tiene su propia familia y no piensa abandonarlos. Los celos comienzan entonces a “erosionar” a Alice, quien trama su plan de venganza basándose en quién ama más su dueño: sus hijos y su esposa. ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar para tenerlo?
Si, por un lado, los guionistas intentan entregar una trama ramificada con otros aspectos (en este caso, la superposición de las máquinas en relación al trabajo manual... que se ejemplifica aquí a través de trabajos de construcción, atención al cliente y otras exigencias que requieren una presencia más humana), por otro, fracasan por las consiguientes decisiones que se reparten a lo largo del desarrollo de la trama. El tono sexual de la trama es exagerado (no aporta casi nada a los conflictos morales y éticos presentados), el tono dramático es débil y el “suspenso” no es bueno.
Todo ello sin mencionar la similitud de la trama con otras películas. Es decir, es como si este guión se inspirara en otras películas para construir un “nuevo argumento”, utilizando la tecnología de inteligencia artificial como forma de validar esta idea (que ya se ha visto antes). Hay aquí muy pocos elementos interesantes, y a lo largo de sus poco más de 90 minutos, la película cambia constantemente de tono, sin abrazar definitivamente el tipo de historia que quiere contar. Es evidente la fragilidad de los argumentos, lo que hace que todo sea una experiencia tediosa.
Ni siquiera los momentos más “reflexivos” del guion logran añadir un ápice de calidad sustancial a lo que se está construyendo. Casi todas las ideas parecen haber sido recicladas y están “mojadas” con innumerables clichés que hacen que muchos resultados sean extremadamente predecibles. Lo que comienza como una gran propuesta de conversación sobre el futuro de las máquinas dentro de la sociedad humana, termina convirtiéndose en algo demasiado superficial para ser visto como un peligro inminente (precisamente por la forma absurda en que se tratan los temas, especialmente esta parte tecnológica).
Alice (Subservience) presenta a Megan Fox como protagonista. No es irónico que Fox termine entregando lo que se esperaba (una actuación robótica). En manos del director S. K. Dale, no sólo ella, sino el resto del reparto queda infrautilizado con actuaciones que oscilan entre la media y la mala. Narrativa débil y prácticamente vacía en todos sus conceptos, esta película tiene una producción técnica decente, pero su potencial oculto (el mayor de los cuales es una inteligencia artificial que crea conciencia sobre su origen y su deber como máquina) nunca se desarrolla adecuadamente.
Sinopse: Em um momento complicado, um pai de família se vê sozinho (em decorrência de um problema de saúde que afetou sua mulher) tendo que cuidar dos seus dois filhos enquanto precisa trabalhar. Sobrecarregado, ele decide então comprar um robô com um avançado sistema de inteligência artificial para ajudar... Mas as coisas ficam ainda piores.
Lidar com o tema inteligência artificial é uma tendência cada vez mais crescente dentro dos filmes que fazem parte do grupo da ficção científica. O modo como esse assunto pode ser abordado pode ser fragmentado de diferentes maneiras e uma delas é justamente pela perspectiva do horror que essa “invasão tecnológica” pode causar em nossa sociedade. No caso deste filme, o caos vem na forma de um robô com uma semelhança absurda a dos seres humanos, e como ele impacta diretamente na dinâmica de uma família que estava apenas buscando por uma ajuda para resolver problemas.
Inicialmente, Alice (um robô astuto, inteligente e propositalmente sexy para atender as conveniências de um roteiro que acaba não entregando muita coisa pela sua visão limitada do tema apresentado e das propostas desenvolvidas) é “contratada” para fazer as tarefas de casa e cuidar das crianças enquanto a matriarca da família está hospitalizada. No entanto, quando ela é “reiniciada” pelo seu dono e começa a desenvolver uma consciência própria sobre os seus atos, o jeito com o qual ela começa a enxergar as coisas é modificado. Agora... Ela quer estar inserida dentro daquele núcleo.
No entanto, ela não ser vista apenas como um robô, ela quer ser vista como uma mulher (e possivelmente como uma mãe) dentro da daquela família que ela decidiu adotar como sua “nova família”. O modo como o roteiro trabalha todas as ideias em torno desse segmento são relativamente interessantes, mas pobremente executadas a ponto de tornarem a trama em uma comédia inadvertidamente engraçada em alguns momentos específicos, e em outros momentos, uma junção de cenas esquisitas, que culminam com atitudes que beiram o inacreditável (sem considerar um cenário futuro).
Ironicamente, por outro lado, se a perspectiva futurística mais arrojada e liberal considerada pelo telespectador, é bem provável que alguns dos absurdos apresentados no roteiro tenham alguma relevância real. O plot central acaba sendo convertido a ideia de um robô que apenas deseja ser amado pelo seu dono, mas a questão é que o dono aqui já tem a sua própria família e não pretende abandoná-los. O ciúme então começa a “corroer” Alice, que trama o seu plano de vingança com base em quem o seu dono mais ama: seus filhos e sua mulher. Até onde ela está disposta a ir para tê-lo?
Se por um lado os roteiristas tentar entregar uma trama ramificada com outras vertentes (neste caso, a sobreposição das máquinas em relação ao trabalho manual... que aqui é exemplificado através de trabalhos envolvendo construções, atendimento ao público e outras demandas que requerem uma presença mais humana), por outro, eles falham pelas consequentes decisões que estão espalhadas no desenvolvimento da trama. O tom sexual da trama é exagerado (não acrescentando quase nada aos conflitos morais e éticos apresentados), o tom dramático fraco e o “suspense” é ríspido.
Isso tudo sem mencionar à semelhança da trama com outros filmes. Em outras palavras, é como se esse roteiro tivesse se inspirado em outros filmes para construir um “novo argumento”, usando a tecnologia da inteligência artificial como uma forma de validar esta ideia (que já foi vista anteriormente). Há pouquíssimos elementos interessantes aqui, e ao longo dos seus poucos mais de 90 minutos, o filme muda de tom constantemente, sem abraçar definitivamente o tipo de estória que quer contar. A fragilidade dos argumentos é evidente, o que torna tudo em uma experiência entediante.
Nem mesmo os momentos mais “reflexivos” do roteiro conseguem adicionar um pouco de qualidade substancia para o que está sendo construído. Quase todas as ideias parecem ter sido recicladas, e são “molhadas” com inúmeros clichês que tornam muitos desfechos em algo extremamente previsível. O que começa como uma ótima proposta de conversa sobre o futuro das máquinas dentro da sociedade humana, acaba se tornando em algo raso demais para ser encarado como um perigo iminente (justamente pelo absurdo como os temas são tratados, em especial, essa parte tecnológica).
Submissão traz Megan Fox como sua protagonista. Não ironicamente, Fox acaba entregando o que já se espera (uma atuação robótica). Nas mãos do diretor S. K. Dale, não apenas ela, mas todo o restante do elenco é subaproveitado com performances oscilando entre o mediano e o ruim. Narrativamente fraco e praticamente vazio em todos os seus conceitos, esse filme tem produção técnica decente, mas seu potencial escondido (o maior deles é uma inteligência artificial criando consciência sobre à sua origem e o seu dever enquanto máquina), nunca é devidamente desenvolvido.
Posted Using INLEO
Que tal amigo, he visto el tráiler de la película en más de una ocasión, me parece interesante tu reseña, pudieras decirme en qué plataforma se encuentra disponible para verla. Saludos 👋🏻.
Parace interesante 🧐 el filme 🎞 y más con Megan fox madre mía !! La inteligencia artificial tiene un fomo bueno. Ya deseo verla.
Gracias por compartir y hacernos esta breve reseña. Saludos desde cuba 🇨🇺 @wiseagent y feliz inicio de semana !!! 😊🙏🏻😉
Your post was manually curated by @michupa.
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se ve buena, excelente post!
looks good, excellent post!