MOVIE REVIEW: “Siu Lam juk kau | Shaolin Soccer” (2001)

Synopsis: When the paths of Sing, who is an experienced Shaolin kung-fu fighter, and Fung, who is a football coach (who in other decades was a true Asian football sensation) unexpectedly cross, they become an unlikely duo who end up being responsible for creating a surprising football team.

Asian cinema has a strong tendency to deal with movies whose main theme is the exaggerated fantasy of a specific theme. In this case, the plot is based on sports (football) and martial arts. The result was much better than I could have imagined (I confess that my expectations were very low for this movie), turning this project into an extremely fun adventure, relatively constructed with good narratives and a very satisfactory execution within the entire context that was presented. A very insightful comedy involving martial arts.

In the past, Fung was well known for being a great player. Soon, he became acclaimed by many people within football. However, after a trap prepared by a rival he had no idea he had, he ended up having one of his legs broken and ended up leaving the fields. Working outside of himself as a cleaner, he ends up seeing in Sing (a Shaolin kung-fu fighter with no better life prospects) an opportunity to return to training and win the long-awaited super cup. They casually meet on the street, but soon become allies and will change the game.

Little by little, Fung convinces Sing that he can use his martial arts skills to improve football steps and make the game beyond its current level. At first, there is resistance on both sides, but they soon discover that together, they can create a football team with a quality that had never been seen before. Together, they begin to recruit other of Sing's friends to form a team, which they initially refuse, but they also do not have good prospects in life, and end up joining the team, starting to learn how to play football.

The beginning is disastrous, because they know absolutely nothing about this sport. However, Fung begins to “shape” them and they begin to understand how things work. They all master special kung-fu techniques, which help them create football moves with a lot of potential. Beating the other teams with perseverance, confidence and the weapons of the game itself, the unlikely team continues to rise and the script manages to show all of this in an efficient way, at the same time managing to insert genuine and functional jokes in the middle of a great approach.

However, to be able to see this (including here the villain's megalomaniac plan, which intends to create a football team based on applications of highly questionable scientific techniques that explore the limits of the human body itself) it is necessary to ignore any logic about reality (and this also applies to the rules of what is known as football within the plot, because it is something completely disconnected from the real world), because everything here is extremely exaggerated. The intention is deliberate, to exalt the “spirit” of the plot, which is essentially cartoonish.

The cast has great on-screen chemistry. Although its characters are not that in-depth (including the protagonist himself), they are cohesive with what they need to show on screen, creating an atmosphere that is believable enough to keep the movie standing. Led by Stephen Chow, the cast delivers something simple, but competent in relation to the level of the project itself. In addition to starring in the movie, Chow also writes it (alongside two other screenwriters) and also directs it. On both sides he manages to be efficient, because he understood what needed to be built and shown.

Technically, it is a movie with a weak production. The budget is noticeably cheap. The special effects are very poor. However, everything is very genuine (it's almost like seeing the production team's work on screen). The movie delivers what it promises, and ends up being entertainment with above average quality. Football ends up being just an “accessory” to move the plot forward, which at the end of it all ends up being much more than just a “simple” competition. Friendship, teamwork, fulfilling dreams, self-confidence... The movie is about all of that.

Shaolin Soccer was a really good surprise. If you like a comedy movie that inserts martial arts throughout its trajectory with a totally absurd look at reality, here's my recommendation, because the tone (both narrative and visual) of this movie is something completely out of the ordinary and that's precisely why it's so funny and works so well). Cinema needs more movies like this, especially comedy movies that tend to revolve around the same types of themes (albeit with different approaches). Asian cinema was extremely happy here.

Sinopsis: Cuando los caminos de Sing, que es un experimentado luchador de kung-fu Shaolin, y Fung, que es entrenador de fútbol (que en otras décadas fue una auténtica sensación del fútbol asiático) se cruzan inesperadamente, se convierten en un dúo improbable que acaba siendo responsable de crear un equipo de fútbol sorprendente.

El cine asiático tiene una fuerte tendencia a abordar películas cuyo tema principal es la fantasía exagerada de un tema específico. En este caso, la trama se basa en los deportes (fútbol) y las artes marciales. El resultado fue mucho mejor de lo que hubiera imaginado (confieso que mis expectativas eran muy bajas para esta película), convirtiendo este proyecto en una aventura sumamente divertida, relativamente construida con buenas narrativas y una ejecución muy satisfactoria dentro de todo el contexto que se presentó. Una comedia muy reveladora sobre artes marciales.

En el pasado, Fung era conocido por ser un gran jugador. Pronto fue aclamado por mucha gente dentro del fútbol. Sin embargo, tras una trampa preparada por un rival que no sabía que tenía, acabó con una pierna rota y acabó abandonando el campo. Trabajando fuera de sí mismo como limpiador, acaba viendo en Sing (un luchador de kung-fu Shaolin sin mejores perspectivas de vida) una oportunidad para volver a entrenar y ganar la ansiada supercopa. Se encuentran casualmente en la calle, pero pronto se convierten en aliados y cambiarán el juego.

Poco a poco, Fung convence a Sing de que puede utilizar sus habilidades en artes marciales para mejorar sus pasos futbolísticos y hacer que el juego supere su nivel actual. Al principio hay resistencia por ambos lados, pero pronto descubren que juntos pueden crear un equipo de fútbol con una calidad nunca antes vista. Juntos, comienzan a reclutar a otros amigos de Sing para formar un equipo, lo que terminan rechazando inicialmente, pero tampoco tienen buenas perspectivas en la vida, y terminan uniéndose al equipo y comenzando a aprender y jugar al fútbol.

El comienzo es desastroso, porque no saben absolutamente nada sobre este deporte. Sin embargo, Fung comienza a “darles forma” y ellos empiezan a comprender cómo funcionan las cosas. Todos dominan técnicas especiales de kung-fu, que les ayudan a crear movimientos futbolísticos con mucho potencial. Venciendo a los demás equipos con perseverancia, confianza y las armas del propio juego, el improbable equipo sigue ascendiendo y el guión consigue mostrar todo ello de forma eficaz, al mismo tiempo que consigue insertar chistes genuinos y funcionales en el medio. de un gran enfoque.

Sin embargo, para poder ver esto (incluido aquí el megalómano plan del villano, que pretende crear un equipo de fútbol basado en aplicaciones de técnicas científicas altamente cuestionables que exploran los límites del propio cuerpo humano) es necesario ignorar cualquier lógica sobre la realidade (y esto también se aplica a las reglas de lo que dentro de la trama se conoce como fútbol, porque es algo completamente desconectado del mundo real), porque aquí todo es sumamente exagerado. La intención es deliberada, exaltar el “espíritu” de la trama, que es esencialmente caricaturesca.

El elenco tiene una gran química en pantalla. Aunque sus personajes no son tan profundos (incluido el propio protagonista), son coherentes con lo que necesitan mostrar en pantalla, creando una atmósfera lo suficientemente creíble como para mantener la película en pie. Dirigido por Stephen Chow, el elenco ofrece algo simple, pero competente en relación al nivel del proyecto en sí. Además de protagonizar la película, Chow también la escribe (junto con otros dos guionistas) y también la dirige. En ambos lados logra ser eficiente, porque entendió lo que había que construir y mostrar.

Técnicamente es una película con una producción floja. El presupuesto es notablemente barato. Los efectos especiales son muy pobres. Sin embargo, todo es muy genuino (es casi como ver el trabajo del equipo de producción en pantalla). La película cumple lo que promete y termina siendo entretenimiento con una calidad superior a la media. El fútbol acaba siendo sólo un “accesorio” para hacer avanzar la trama, que al final acaba siendo mucho más que una “simple” competición. Amistad, trabajo en equipo, sueños cumplidos, confianza en uno mismo... La película trata de todo eso.

Shaolin Soccer fue una muy buena sorpresa. Si te gusta una película de comedia que inserta artes marciales a lo largo de su trayectoria con una mirada totalmente absurda a la realidad, aquí tienes mi recomendación, porque el tono (tanto narrativo como visual) de esta película es algo completamente fuera de lo común (y precisamente por eso es muy divertido y funciona muy bien). El cine necesita más películas como ésta, especialmente películas de comedia que tienden a girar en torno al mismo tipo de temas (aunque con enfoques diferentes). El cine asiático vivió aquí una gran alegría.

Sinopse: Quando os caminhos de Sing, que é um experiente lutador de kung-fu Shaolin, e Fung, que é um técnico de futebol (que em outras décadas era uma verdadeira sensação do futebol asiático) inesperadamente se cruzam, eles se tornam uma improvável dupla que acaba sendo responsável por criar um surpreendente time de futebol.

O cinema asiático tem uma forte veia para lidar com filmes que tem como tema principal à fantasia exagerada de algum tema específico. Neste caso, à trama é pautada em esportes (futebol) e artes marciais. O resultado ficou muito melhor do que eu poderia imaginar (confesso que minhas expectativas estavam muito baixas para este filme), tornando este projeto em uma aventura extremamente divertida, relativamente construída com boas narrativas e uma execução bem satisfatória dentro de todo contexto que foi apresentado. Uma comédia envolvendo as artes marciais muito perspicaz.

No passado, Fung foi muito conhecido por ter sido um ótimo jogador. Logo, ele se tornou aclamado por muitas pessoas dento do futebol. No entanto, depois de uma armadilha preparada por um rival que ele nem imaginava ter, ele acabou tendo uma das suas pernas quebradas e acabou saindo dos campos. Atuando fora dele como faxineiro, ele acaba vendo em Sing (um lutador de kung-fu Shaolin sem uma perspectiva de vida melhor) uma oportunidade de voltar a treinar e vencer a tão sonhada supercopa. Eles se encontram causalmente na rua, mas logo se tornam aliados e mudarão o jogo.

Pouco a pouco, Fung convence Sing de que ele pode usar habilidades dele com artes marciais para incrementar passos do futebol e tornar o jogo em algo além do nível atual. No início, há uma resistência dos dois lados, mas eles logo vão descobrindo que juntos, eles podem criar um time de futebol com uma qualidade que até então nunca havia sido vista. Juntos, eles começam a recrutar outros amigos de Sing para formar um time, que acabam inicialmente recusando, mas eles também não têm boas perspectivas de vida, e acabam se juntando ao time, começando a aprender a jogar futebol.

O início é desastroso, porque eles não conhecem absolutamente nada sobre esse esporte. No entanto, Fung começa a “moldá-los” e eles vão entendendo como as coisas funcionam. Todos eles dominam técnicas especiais de kung-fu, que os ajudam a criar passos de futebol com muito potencial. Vencendo os outros times com perseverança, confiança e as armas do próprio jogo, o improvável time segue em ascensão e o roteiro consegue mostrar tudo isso de uma maneira eficiente, ao mesmo tempo em que consegue inserir piadas genuínas e funcionais no meio de uma ótima abordagem.

No entanto, para conseguir enxergar isso (incluindo aqui o plano megalomaníaco do vilão, que pretende criar um time de futebol com base em aplicações de técnicas científicas altamente questionáveis que exploram os limites do próprio corpo humano) é preciso ignorar qualquer lógica sobre a realidade (e isso também vale para as próprias regras do que é conhecido como futebol dentro da trama, porque é algo totalmente desconexo do mundo real), porque tudo aqui é extremamente exagerado. A intenção é proposital, para exaltar o “espírito” da trama, que é essencialmente cartunesca.

O elenco tem uma ótima química na tela. Embora seus personagens não sejam tão aprofundados (incluindo o próprio protagonista), eles são coesos com o que precisam mostrar na tela, criando uma atmosfera suficientemente crível para manter o filme de pé. Liderado por Stephen Chow, o elenco entrega algo simples, mas competente em relação ao nível do próprio projeto. Além de protagonizar o filme, Chow também o escreve (ao lado de mais dois roteiristas) e também o dirige. Em ambos os lados ele consegue ser eficiente, porque ele entendeu o que precisava construir e ser mostrado.

Tecnicamente, é um filme com uma produção fraca. O orçamento é visivelmente barato. Os efeitos especiais são muito precários. No entanto, tudo é muito genuíno (é quase como enxergar um trabalho da equipe de produção na tela). O filme entrega o que promete, e acaba sendo um entretenimento com uma qualidade acima da média. O futebol acaba sendo apenas um “acessório” levar à trama adiante, que no final de tudo acaba sendo muito mais do que apenas uma “simples” competição. Amizade, trabalho em equipe, realização de sonhos, autoconfiança... O filme é sobre tudo isso.

Kung-Fu Futebol Clube foi realmente boa surpresa. Se você gosta de um filme de comédia que insere artes marciais ao longo da sua trajetória com um olhar totalmente absurdo sobre a realidade, fica aqui a minha recomendação, porque o tom (tanto narrativo quanto visual) deste filme é algo totalmente fora da curva (e é justamente por isso que ele é tão engraçado e funciona tão bem). O cinema precisa de mais filmes assim, em especial, os filmes de comédia que tendem a circular os mesmos tipos de temas (embora com outras abordagens). O cinema asiático foi extremamente feliz aqui.