MOVIE REVIEW: “Poor Things” (2023)

Synopsis: The unlikely love story (and scandal) of young Bella Baxter, a beautiful woman who is brought back to life by the hands of an eccentric scientist from the city of Glasgow, in Victorian times.

In some respects, it is still correct to say that there are considerable taboos regarding complete female freedom today. The world has changed, as has its society, but even so, dealing with some issues before the collective and judgmental eyes of people in relation to how far a woman can go, or what she can feel and how she behaves in certain situations, as well like which path she will choose to live is still quite complicated. In this surrealist adventure, the focus is on trying to focus on the search for this freedom in its entirety.

It would not be an exaggeration to say that Bella Baxter is, literally, a female version of the famous Frankenstein monster, and within this plot she has the role of being the perfect counterpoint to the misogynistic reality of her time. Back to life, she needs to see the world again, but navigating this new reality will require a lot of courage, as well as persistence to free herself from the social constraints imposed by social conditioning behavior that deprives women of talking and doing many things. An incredibly well-built and complex character.

Inside the imposing house of Godwin (the “crazy” scientist), the script tries to make maximum use of all its narrative power to create its didactic language, and also a visual aspect that will last throughout the projection (which lasts little more than its hours). The dynamism on which everything is built is enviable, and the use of Bella as a woman ahead of her time amidst the social conventions of the world is genius, because at the same time that she creates her own world, she “destroys” the walls around him, shocking everyone with his attitudes (mainly sexual).

The pace of the project is very frenetic, and it embraces themes that converge directly with the “new world” of a young woman in full discovery (because until then, everything she knew no longer exists in her mind), so, when dealing with the different stories of wealth and poverty that are rooted in the plot, the script (which is very intelligent), also brings a touch of dark humor (and sometimes even acid) about the capitalism permeated in that society. There is a very interesting approach to this aspect, which still finds space to deal with science and technology.

There is a very admirable effort in transforming this very “strange” movie (a vision that falls more in the eyes of the more conservative public) into a kind of fable about coming of age, about the fight against a tyranny that favors patriarchy and the detention of property toilet. The convergence of all these elements is very skillfully dosed, creating perfect scenarios to encourage countless types of debates. Also highlighting elements and approaches to machismo (structural or not) and the deprivation of freedom in broad senses, the plot is very clever.

The way Bella Baxter is conceived (from her development, evolution around her and what she represents to society) is genius. Emma Stone literally transforms into a child, who is learning to deal with her dilemmas in unexpected ways and precisely for this reason she also ends up being a comic relief to the plot due to her innocence in the face of the evil in the world. A masterful performance, and certainly one of the best in Emma Stone's entire career to date. I'm amazed to see what she managed to do with so much eccentricity.

Alongside her are the great Mark Ruffalo and Willem Dafoe, who also deliver great performances here. However, Ruffalo has much more screen time than Dafoe, but ironically, it is precisely Dafoe who has a greater presence and importance to the essence of the plot (although Ruffalo is just as necessary as him). The supporting cast is also very good, even if some of them only represent passing “transitional elements” to try to connect one situation to another (this is the single most flawed aspect of the entire script, because they become forgettable).

Yorgos Lanthimos delivers a very mature and extremely efficient work here, showing that he has evolved a lot as a filmmaker. Poor Things(which is an adaptation of the book written by Alasdair Gray) still delivers true visual delights, mixing surrealism with impressive “psychedelic” elements, showing stupendous technical quality work, as well as great insertions in relation to its costumes, art editing (which makes the most of elements such as colors and lights, in addition to scenes with striking aspects) and a very functional soundtrack.

Sinopsis: La improbable historia de amor (y escándalo) de la joven Bella Baxter, una bella mujer que vuelve a la vida de la mano de un excéntrico científico de la ciudad de Glasgow, en la época victoriana.

En algunos aspectos, todavía es correcto decir que hoy en día existen considerables tabúes respecto a la total libertad femenina. El mundo ha cambiado, al igual que su sociedad, pero aun así, abordar algunas cuestiones ante los ojos colectivos y críticos de las personas en relación con hasta dónde puede llegar una mujer, o lo que puede sentir y cómo se comporta en determinadas situaciones, como Bueno, el camino que elegirá para vivir sigue siendo bastante complicado. En esta aventura surrealista, el foco está en intentar centrarse en la búsqueda de esta libertad en su totalidad.

No sería exagerado decir que Bella Baxter es, literalmente, una versión femenina del famoso monstruo de Frankenstein, y dentro de esta trama tiene el papel de ser el contrapunto perfecto a la realidad misógina de su época. De regreso a la vida, necesita volver a ver el mundo, pero navegar esta nueva realidad requerirá mucho coraje, así como perseverancia para liberarse de las limitaciones sociales impuestas por el comportamiento social condicionante que priva a las mujeres de hablar y hacer muchas cosas. Un personaje increíblemente bien construido y complejo.

Dentro de la imponente casa de Godwin (el científico “loco”), el guión intenta aprovechar al máximo todo su poder narrativo para crear su lenguaje didáctico, y también un aspecto visual que perdurará durante toda la proyección (que dura poco más que su horas). El dinamismo sobre el que está construido todo es envidiable, y el uso de Bella como una mujer adelantada a su tiempo en medio de las convenciones sociales del mundo es genial, porque al mismo tiempo que crea su propio mundo, “destruye” los muros. a su alrededor, sorprendiendo a todos con sus actitudes (principalmente sexuales).

El ritmo del proyecto es muy frenético, y abarca temas que convergen directamente con el “nuevo mundo” de una joven en pleno descubrimiento (porque hasta entonces, todo lo que sabía ya no existe en su mente), por lo que, al abordar Las diferentes historias de riqueza y pobreza que arraigan en la trama, el guión (que es muy inteligente), también aporta un toque de humor negro (y a veces incluso ácido) sobre el capitalismo permeado en aquella sociedad. Hay un enfoque muy interesante sobre este aspecto, que todavía encuentra espacio para abordar la ciencia y la tecnología.

Hay un esfuerzo muy admirable por transformar esta película tan “extraña” (visión que cae más en los ojos del público más conservador) en una especie de fábula sobre la mayoría de edad, sobre la lucha contra una tiranía que favorece el patriarcado y la Detención de propiedad sanitaria. La convergencia de todos estos elementos está muy hábilmente dosificada, creando escenarios perfectos para propiciar innumerables tipos de debates. Destacando también elementos y aproximaciones al machismo (estructural o no) y a la privación de libertad en sentido amplio, la trama es muy inteligente.

La forma en que se concibe a Bella Baxter (desde su desarrollo, la evolución a su alrededor y lo que representa para la sociedad) es genial. Emma Stone se transforma literalmente en una niña, que está aprendiendo a lidiar con sus dilemas de maneras inesperadas y precisamente por eso también termina siendo un alivio cómico a la trama por su inocencia ante el mal del mundo. Una actuación magistral, y sin duda una de las mejores en toda la carrera de Emma Stone hasta la fecha. Me asombra ver lo que logró hacer con tanta excentricidad.

Junto a ella están los grandes Mark Ruffalo y Willem Dafoe, quienes también ofrecen aquí grandes actuaciones. Sin embargo, Ruffalo tiene mucho más tiempo en pantalla que Dafoe, pero irónicamente, es precisamente Dafoe quien tiene mayor presencia e importancia para la esencia de la trama (aunque Ruffalo es tan necesario como él). El reparto secundario también es muy bueno, aunque algunos de ellos sólo representan “elementos de transición” pasajeros para intentar conectar una situación con otra (este es el aspecto más defectuoso de todo el guión, porque se vuelven olvidables).

Yorgos Lanthimos ofrece aquí un trabajo muy maduro y extremadamente eficiente, lo que demuestra que ha evolucionado mucho como cineasta. Pobres criaturas (que es una adaptación del libro escrito por Alasdair Gray) sigue ofreciendo verdaderos deleites visuales, mezclando surrealismo con impresionantes elementos “psicodélicos”, mostrando un estupendo trabajo de calidad técnica, así como grandes inserciones en relación a su vestuario, edición de arte (que aprovecha elementos como los colores y las luces, además de escenas con aspectos llamativos) y una banda sonora muy funcional.

Sinopse: A improvável história de amor (e escândalo) da jovem chama Bella Baxter, uma bela mulher que é trazida de volta à vida pelas mãos um excêntrico cientista da cidade de Glasgow, na época vitoriana.

Em alguns aspectos, ainda é correto dizer que existem tabus consideráveis sobre uma completa liberdade feminina nos dias atuais. O mundo mudou, assim como à sua sociedade, mas mesmo assim, tratar sobre alguns assuntos perante os olhares coletivos e julgadores das pessoas em relação até uma mulher pode ir, ou o que ela pode sentir e como ela se comporta em determinadas situações, bem como qual o caminho que ela vai escolher para viver ainda é algo bastante complicado. Nesta aventura surrealista, o foco é tentar se debruçar sobre à busca por esta liberdade na sua plenitude.

Não seria exagero algum dizer que Bella Baxter é, literalmente, uma versão feminina do famoso monstro Frankenstein, e dentro desta trama ela tem à função de ser o contraponto perfeito para a realidade misógina de sua época. De volta à vida, ela precisa conhecer o mundo novamente, mas desbravar esta nova realidade lhe exigirá custar muita coragem, além de persistência para conseguir se livrar das amarras sociais impostas por um comportamento de condicionamento social que priva as mulheres de falar e fazer muitas coisas. Uma personagem incrivelmente bem construída e complexa.

Dentro da imponente casa de Godwin (o cientista “maluco”), o roteiro tenta explorar máximo todo seu poder narrativo para criar sua linguagem didática, e também um aspecto visual que irá perdurar por toda à projeção (que tem pouco mais de suas horas). O dinamismo sobre o qual tudo é construído é invejável, e à utilização de Bella como uma mulher à frente do seu tempo em meio as convenções sociais do mundo é genial, porque ao mesmo tempo em que ela cria o seu próprio mundo, ela “destrói” os muros ao seu redor, chocando a todos com suas atitudes (principalmente sexuais).

O ritmo do projeto é muito frenético, e ele abraça temáticas que convergem diretamente com o “novo mundo” de uma jovem em plena descoberta (porque até então, tudo o que ela conhecia não existe mais na mente dela), então, ao lidar com as distintas histórias de riqueza e pobreza que estão enraizadas na trama, o roteiro (que é muito inteligente), traz também um toque de humor negro (e às vezes até ácido) sobre o capitalismo impregnado naquela sociedade. Há uma abordagem bastante interessante sobre este aspecto, que ainda encontra espaço para tratar sobre ciência e tecnologia.

Existe um esforço muito admirável em transformar este filme tão “estranho” (uma visão que recai mais sobre os olhares do público mais conservador) em uma espécie de fábula sobre amadurecimento, sobre a luta contra uma tirania que favorece o patriarcado e a detenção da propriedade privada. A convergência de todos estes elementos é dosada muito habilmente, criando cenários perfeitos para fomentar incontáveis tipos de debates. Destacando também elementos e abordagens sobre machismo (estrutural ou não) e à privação de liberdade em amplos sentidos, a trama é muito sagaz.

O modo como Bella Baxter é concebida (desde o seu desenvolvimento, evolução em torno dela e do que ela representa para à sociedade) é genial. Emma Stone literalmente se transforma em uma criança, que está aprendendo a lidar com seus dilemas de maneiras inesperadas e justamente por isso acaba sendo também um alívio cômico para a trama por sua inocência perante à maldade do mundo. Uma atuação magistral, e certamente uma das melhores de toda à carreira da Emma Stone até este momento. Eu estou de queixo caído ao ver o que ela conseguiu fazer com tanta excentricidade.

Ao lado dela, estão os ótimos Mark Ruffalo e Willem Dafoe, que aqui também entregam ótimas atuações. No entanto, Ruffalo tem muito mais tempo de tela do que Dafoe, mas ironicamente, é justamente Dafoe quem tem uma presença e uma importância mais acentuada para a essência da trama (embora Ruffalo tão necessário quanto ele). O elenco de apoio também é muito bom, mesmo que alguns deles representem apenas “elementos de transição” passageiros para tentar ligar uma situação à outra (este é único aspecto mais falho de todo o roteiro, porque eles se tornam esquecíveis).

Yorgos Lanthimos entrega aqui um trabalho muito maduro e extremamente eficiente, mostrando que ele evoluiu muito enquanto cineasta. Pobres Criaturas (que é uma adaptação do livro escrito por Alasdair Gray) ainda entrega verdadeiros deleites visuais, misturando surrealismo com elementos “psicodélicos” impressionantes, evidenciando um trabalho de qualidade técnica estupendo, bem como ótimas inserções em relação ao seu figurino, edição de arte (que explora ao máximo elementos como cores e luzes, além dos cenários com aspectos marcantes) e trilha sonora bastante funcional.