MOVIE REVIEW: “Napoleon” (2023)
Synopsis: A more intimate, detailed and meaningful approach to the meteoric rise of French emperor Napoleon Bonaparte amid his oscillating, yet visceral relationship with his wife Josephine Bonaparte.
Even before he was one of France's most famous emperors, Napoleon Bonaparte was a soldier. The path to the highest point of politics that he so longed for was not easy, but he gained prestige and recognition from a large part of his people for being the leader responsible for commanding French troops in the midst of a turbulent battle against counter-revolutionary forces. in an attempt to put an end to the well-known French Revolution. The merit of his achievements is remembered to this day, and this movie makes a point of emphasizing this with a thought-provoking narrative.
Although he did not reach the top of power through lawful means, the fact is that he became an extremely influential personality, not only in France, but in the world. Strategically quite articulate, Bonaparte was a very controversial figure who also collected controversial episodes throughout his conquests (ranging from new territories to different political positions over time). This piece of world history is remembered with great vigor throughout this film, which highlights how much he was (and in fact still is) a reference to a “born” leader.
Also known for being able to skillfully talk to influential people behind the scenes of political power who were far from the battlefields, this French emperor gained a legion of fans who practically created a kind of “cult” by blindly following his orders and his points of view, but on the other hand, he also has his group of enemies (and all of them fighting to take him down at all costs). There are people who consider him just another “madman” in a blind quest for power, but the fact is that this obsession was a direct translation of his insight.
Bonaparte knew how to create the right bridges and this was a decisive factor in his decisions. His every step seemed to be a very well calculated risk and it was precisely in this way that he rose faster and faster within his main objectives. All of this is shown in the script, but as it is a movie more focused on the protagonist's more personal aspect, the approach here is more intimate and focuses almost mainly on this aspect of more humanized development of an essentially complex character, but determined in his decisions.
Precisely because I chose to follow this approach, the script is centered on very intimate issues of the protagonist. His most visible example is his relationship with his wife Josefina, who even before marrying him awakened the monster of jealousy in him in a very vehement way. Disturbed by this idea, Bonaparte begins to lose control over his feelings and at certain moments, his war objectives are impacted by this “obsession” with his beloved Josephine (who until then was just a charmingly beautiful widow whom he met during a party).
After they are married, the script continues to bring episodes of war, but begins to prioritize family aspects with an almost “urgent” need when dealing with more tangible themes, marital relations, which also bring implications of political orders (such as the need to bring a heir to the world who will assume his throne someday). Therefore, the screenwriters' choice to delve into this more dramatic context was assertive, but it is indeed tiring to realize that the plot is being swallowed up by this need and turns the protagonist into “another” person.
Joaquin Phoenix and Vanessa Kirby have very good chemistry on screen, and their respective characters have a vital force for the project to work properly. The synergy between Napoleon and Josephine has moments that range from more troubled scenes to milder scenes, making everything between them converge into something very dense and substantial. Both are great in their roles, portraying an “unconventional” love relationship very well (considering the standards imposed by the aristocracy of the time). The supporting cast also reinvigorates the quality of many situations.
The big “problem” with Napoleon, is that the movie itself ends up becoming too slow considering all the other aspects that could have been shown in this historical “reconstruction”. Even when trying to insert some type of humor (like, for example, mentioning the protagonist's short stature), the script is already so long that the joke doesn't have the expected effect. However, Ridley Scott is an old-fashioned director, and as such, he knew how to deliver a project with a lot of quality (including techniques, with an emphasis on the photography, the costume and the soundtrack, which are well thought out and very vibrant).
Sinopsis: Un acercamiento más íntimo, detallado y significativo al meteórico ascenso del emperador francés Napoleón Bonaparte en medio de su relación oscilante, pero visceral, con su esposa Josefina Bonaparte.
Incluso antes de ser uno de los emperadores más famosos de Francia, Napoleón Bonaparte era soldado. El camino hacia lo más alto de la política que tanto anhelaba no fue fácil, pero ganó prestigio y reconocimiento de gran parte de su pueblo por ser el líder encargado de comandar las tropas francesas en medio de una turbulenta batalla contra los contrarrevolucionarios. fuerzas, en un intento de poner fin a la conocida Revolución Francesa. El mérito de sus logros se recuerda hasta el día de hoy, y esta película se esfuerza por enfatizarlo con una narrativa que invita a la reflexión.
Aunque no llegó a la cima del poder por medios legales, lo cierto es que se convirtió en una personalidad sumamente influyente, no sólo en Francia, sino en el mundo. Estratégicamente bastante articulado, Bonaparte fue una figura muy controvertida que también recopiló episodios controvertidos a lo largo de sus conquistas (que van desde nuevos territorios hasta diferentes posiciones políticas a lo largo del tiempo). Este fragmento de la historia mundial se recuerda con gran vigor a lo largo de esta película, que resalta cuánto fue (y de hecho sigue siendo) una referencia a un líder “nato”.
Conocido también por ser capaz de hablar hábilmente con personas influyentes tras bastidores del poder político que se encontraban lejos de los campos de batalla, este emperador francés ganó una legión de seguidores que prácticamente crearon una especie de “culto” al seguir ciegamente sus órdenes y sus puntos de vista. vista, pero por otro lado, también tiene su grupo de enemigos (y todos ellos luchando para acabar con él a toda costa). Hay quienes lo consideran un “loco” más en una búsqueda ciega de poder, pero lo cierto es que esta obsesión fue una traducción directa de su intuición.
Bonaparte supo tender los puentes adecuados y esto fue un factor decisivo en sus decisiones. Cada uno de sus pasos parecía ser un riesgo muy bien calculado y fue precisamente así como ascendió cada vez más rápido dentro de sus principales objetivos. Todo ello se muestra en el guión, pero al tratarse de una película más centrada en el aspecto más personal del protagonista, el enfoque aquí es más intimista y se centra casi principalmente en ese aspecto de desarrollo más humanizado de un personaje esencialmente complejo, pero determinado en sus decisiones.
Precisamente porque elegí seguir este enfoque, el guión se centra en cuestiones muy íntimas del protagonista. Su ejemplo más visible es su relación con su esposa Josefina, quien incluso antes de casarse con él despertó en él el monstruo de los celos de manera muy vehemente. Perturbado por esta idea, Bonaparte comienza a perder el control de sus sentimientos y en ciertos momentos, sus objetivos de guerra se ven impactados por esta “obsesión” por su amada Josefina (que hasta entonces era sólo una encantadora y bella viuda a quien conoció durante una fiesta).
Después de casarse, el guión sigue trayendo episodios de guerra, pero comienza a priorizar aspectos familiares con una necesidad casi “urgente” cuando se trata de temas más tangibles, las relaciones matrimoniales, que también traen implicaciones de orden político (como la necesidad de traer al mundo un heredero que algún día asumirá su trono). Por tanto, la elección de los guionistas de ahondar en este contexto más dramático fue asertiva, pero cansa comprobar que la trama es devorada por esta necesidad y convierte al protagonista en “otra” persona.
Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby tienen muy buena química en pantalla, y sus respectivos personajes tienen una fuerza vital para que el proyecto funcione correctamente. La sinergia entre Napoleón y Josephine tiene momentos que van desde escenas más conflictivas hasta escenas más suaves, haciendo que todo entre ellos converja en algo muy denso y sustancial. Ambos están geniales en sus papeles, retratando muy bien una relación amorosa “poco convencional” (teniendo en cuenta los estándares impuestos por la aristocracia de la época). El reparto secundario también revitaliza la calidad de muchas situaciones.
El gran “problema” de Napoleón, es que la película en sí acaba volviéndose demasiado lenta teniendo en cuenta todos los demás aspectos que podrían haberse mostrado en esta “reconstrucción” histórica. Incluso cuando se intenta insertar algún tipo de humor (como, por ejemplo, mencionar la baja estatura del protagonista), el guión ya es tan largo que el chiste no tiene el efecto esperado. Sin embargo, Ridley Scott es un director a la antigua, y como tal, supo entregar un proyecto con mucha calidad (incluyendo técnicas, con énfasis en la fotografía, el vestuario y la banda sonora, que son muy bien pensados y vibrantes).
Sinopse: Uma abordagem mais intimista, detalhada e significativa sobre à ascensão meteórica do imperador francês Napoleão Bonaparte em meio à sua relação oscilante, porém visceral, com sua esposa Josefina Bonaparte.
Antes mesmo de ter sido um dos imperadores mais famosos da França, Napoleão Bonaparte foi militar. O caminho até o ponto mais alto da política que ele tanto ansiava não foi fácil, mas ele ganhou prestígio e reconhecimento de grande parte do seu povo por ter sido o líder responsável por comandar as tropas francesas em meio à uma turbulenta batalha contra as forças contrarrevolucionárias na tentativa de colocar um ponto final na tão conhecida Revolução Francesa. O mérito das suas conquistas é lembrado até hoje, e este filme faz questão de enfatizar isso com uma narrativa instigante.
Embora ele não tenha chegado ao topo do poder por vias sempre lícitas, o fato é que ele se tornou uma personalidade extremamente influente, não apenas na França, mas no mundo. Estrategicamente bastante articulado, Bonaparte foi uma figura muito controvérsia e que também colecionou episódios polêmicos ao longo de suas conquistas (indo desde novos territórios até diferentes cargos políticos ao longo do tempo). Esse pedaço da história mundial é lembrado com muito vigor ao longo desse filme, que evidencia o quanto ele foi (e na verdade ainda é) uma referência de líder “nato”.
Conhecido também por conseguir conversar habilmente com pessoas influentes nos bastidores do poder político que estavam longe dos campos de batalhas, esse imperador francês conquistou uma legião de fãs que praticamente criaram uma espécie de “culto” ao seguir cegamente suas ordens e seus pontos de vistas, mas por outro lado, ele também tem o seu grupo de inimigos (e todos eles lutando para derrubá-lo a todo custo). Há pessoas que o consideram como mais um “louco” em uma busca cega pelo poder, mas o fato é que essa obsessão era uma tradução direta da sua perspicácia.
Bonaparte sabia como criar as pontes corretas e isso era um fator decisivo em suas decisões. Cada passo dele parecia ser um risco muito bem calculado e foi justamente dessa maneira que ele foi ascendendo cada vez mais rápido dentro dos seus principais objetivos. Tudo isso é mostrado no roteiro, mas por ser um filme mais focado no aspecto de cunho mais pessoal do protagonista, a abordagem aqui é mais intimista e foca quase que majoritariamente nesse aspecto de desenvolvimento mais humanizado de um personagem essencialmente complexo, mas determinado em suas decisões.
Justamente por ter escolhido seguir essa abordagem, o roteiro é centrado em questões muito íntimas do protagonista. O exemplo mais visível dele é à sua relação com à esposa Josefina, que antes mesmo de casar com ele já lhe despertou o monstro do ciúme de uma maneira muito veemente. Perturbado com essa ideia, Bonaparte começa a perder o seu controle sobre sentimentos e em certos momentos, seus objetivos de guerra são impactados por essa “obsessão” pela amada Josefina (que até então era apenas uma viúva de beleza encantadora a quem ele conheceu durante uma festa).
Depois de casados, o roteiro continua a trazer episódios de guerras, mas começa a priorizar os aspectos familiares com uma necessidade quase “urgente” ao tratar de temas mais tangíveis as relações matrimoniais que trazem também implicações de ordens políticas (como a necessidade de trazer um herdeiro para o mundo que irá assumir o seu trono algum dia). Sendo assim, a escolha dos roteiristas em mergulhar nesse contexto mais dramático foi assertiva, mas é de fato cansativo perceber que à trama vai sendo engolida por essa necessidade e torna o protagonista em “outra” pessoa.
Joaquin Phoenix e Vanessa Kirby tem uma química muito boa na tela, e seus respectivos personagens tem uma força vital para o projeto funcionar apropriadamente. A sinergia entre Napoleão e Josefina tem momentos que vão desde cenas mais conturbadas, a cenas mais amenas, fazendo tudo entre eles convergir para algo muito denso e substancial. Ambos estão ótimos em seus papéis, retratando muito bem uma relação de amor “não convencional” (considerando os padrões impostos pela aristocracia da época). O elenco de apoio também revigora a qualidade de muitas situações.
O grande “problema” de Napoleão, é que o filme em si acaba se tornando lento demais considerando todos os outros aspectos que poderiam ter sido mostrados nessa “reconstrução” histórica. Até mesmo quando tenta inserir algum tipo de humor (como por exemplo, mencionar à baixa estatura do protagonista), o roteiro já está tão estendido, que a piada não traz o efeito esperado. No entanto, Ridley Scott é um diretor à moda antiga, e como tal, soube entregar um projeto com bastante qualidade (inclusive técnicas, com um destaque para a fotografia, o figurino e a trilha sonora, que são muito bem pensados e vibrantes).
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Napoleon is one of the most revered military people in history. His name alone will make me watch this movie. Thank you for sharing.
I'm not so into movies with this kind of politics, however, this one is really worth seeing.
Same here (^_^)
Remarkable
It could have been so much better.
where can I find the movie, can you share the link, I want to watch it
So far, it is only (officially) available in theaters.