MOVIE REVIEW: “Amarração do Amor” (2021)

Synopsis: Lucas and Bebel form a passionate couple who decide to make their union official by taking their wedding vows. The big “problem” in this union is that their respective families belong to totally different religions.

Brazilian cinema is very famous (and generally well received by the general public) for betting on comedies with simple ideas, which gain more immersive contours when the scripts are well used. Generally, these ideas that wouldn't have such a long life in many pages (within another context), but end up making sense within a kind of broader scope when they bring a well-grounded idea. Brazilian cinema doesn't always manage to do that with its comedies, but fortunately, this is a reasonably good example of what I'm talking about because the main idea is very interesting to create a really light and very fun comic scenario.

It all starts with a simple premise: two people in love decide to get married. However, when the scenario becomes too "hazy" because of their respective families (who belong to completely opposite religions), Lucas and Bebel need to learn to deal with the differences that are to come. While Bebel belongs to a Jewish family, Lucas belongs to an Umbanda family and the clash of traditions will be the biggest villain in a marriage that has everything to go wrong. This collision argument between two different worlds is the main spice of a functional script.

Despite not having an innovative approach in terms of comedy (and here I must say that, in a more general way, Brazilian cinema usually has a big problem with this cinematographic genre: the sameness of an idea that has already been worked exhaustively in so many other movies), even so, this plot manages to stand out easily when compared to many other Brazilian titles of comic content because it bets on a simple and fast execution. The speed of events may be the problem, but it is a dynamic factor that helps move the whole plot.

In some moments this doesn't work as well as it should (because the plot seems that it was simply thrown on the screen without more elaborate care), but the result is surprisingly positive within an analysis focused on what the movie sets out to do, which is make the audience laugh. This does not mean that comedy movies always need to be “euphoric” in their rhythms or that their events always need to be well elaborated, but sometimes everything happens too fast to become something believable by the public (but still, everything is funny).

Undoubtedly, the greatest strength of the script is to invest heavily in the duality between two religions with very opposite cultures and this ends up being the north of the entire plot. While the bride and groom organize the wedding according to what they believe to be right for both of them, they are helped by their relatives and each one of them, within their own religiosity, needs to understand and respect their religious differences in the midst of the amusing confusions that are happening. Nothing here is based on surreality, because the elements are real and could easily happen on the other side of the screen.

This argumentative proximity to the audience works very well, because it is easy to create some kind of empathy for the protagonists, as well as for another good part of the cast (who, by the way, have good performances and are led by the duo Cacau Protásio and Ary França, two comedians very experienced) and their characters. While the wedding is being organized, a succession of mistakes and disagreements put the couple's happiness in trouble, and everything has a solid weight in the plot, because even if not all the jokes work so well, they intertwine the events.

This kind of humor is a mixture of something genuine with a more generic atmosphere (mainly in creating some types of stereotypes). This works for most of the projection, but at some point (a good part of the third act, to be exact) things start to get a little tiresome. Fortunately, the script manages to bring something of relevant potential to become useful in the climax of everything, which reveals itself as a good romance embraced by comedy. No melodramatic exaggerations in the novel and no exacerbation of potentially destructive comic elements.

Amarração do Amor is directed by Caroline Fioratti, and within the purpose of the movie, she delivered a job well above the national average of Brazilian comedy movies. Using a theme as complex as religiosity within a context where there is an insistent battle on both sides for the maintenance of age-old traditions was really a good idea, consistent in its narrative line and even with its slips, it is a very interesting movie that it will surely make you laugh too. At the end of the day, having a good idea and knowing how to execute it is the big secret.

Sinopsis: Lucas y Bebel forman una pareja apasionada que decide oficializar su unión tomando sus votos matrimoniales. El gran “problema” de esta unión es que sus respectivas familias pertenecen a religiones totalmente diferentes.

El cine brasileño es muy famoso (y generalmente bien recibido por el público en general) por apostar por comedias con ideas simples, que ganan contornos más inmersivos cuando los guiones son bien utilizados. Generalmente, estas ideas que no tendrían una vida tan larga en muchas páginas (dentro de otro contexto), pero terminan cobrando sentido dentro de una especie de ámbito más amplio cuando traen una idea bien fundamentada. El cine brasileño no siempre logra hacer eso con sus comedias, pero afortunadamente, este es un ejemplo razonablemente bueno de lo que estoy hablando porque la idea principal es muy interesante para crear un escenario cómico que sea muy ligero y muy divertido.

Todo comienza con una premisa simple: dos personas enamoradas deciden casarse. Sin embargo, cuando el escenario se vuelve demasiado "borroso" debido a sus respectivas familias (que pertenecen a religiones completamente opuestas), Lucas y Bebel necesitan aprender a lidiar con las diferencias que se avecinan. Mientras Bebel pertenece a una familia judía, Lucas pertenece a una familia Umbanda y el choque de tradiciones será el villano más grande de un matrimonio que tiene todo para salir mal. Este argumento de colisión entre dos mundos diferentes es el condimento principal de un guión funcional.

A pesar de no tener un enfoque innovador en términos de comedia (y aquí debo decir que, de manera más general, el cine brasileño suele tener un gran problema con este género cinematográfico: la mismidad de una idea que ya ha sido trabajada exhaustivamente en tantos otras películas), aun así, esta trama logra destacarse fácilmente en comparación con muchos otros títulos brasileños de contenido cómico porque apuesta por una ejecución simple y rápida. La velocidad de los acontecimientos puede ser el problema, pero es un factor dinámico que ayuda a mover toda la trama.

En algunos momentos esto no funciona tan bien como debería (porque la trama parece que simplemente fue lanzada a la pantalla sin mayores cuidados), pero el resultado es sorprendentemente positivo dentro de un análisis centrado en lo que se propone hacer la película. , que es hacer reír a la audiencia. Esto no significa que las películas de comedia siempre deban ser “eufóricas” en sus ritmos o que sus eventos siempre deban estar bien elaborados, pero a veces todo sucede demasiado rápido para convertirse en algo creíble para el público (pero aun así, todo es divertido).

Sin duda, la mayor fortaleza del guión es apostar fuerte por la dualidad entre dos religiones con culturas muy opuestas y esto acaba siendo el norte de toda la trama. Si bien los novios organizan la boda de acuerdo a lo que creen conveniente para ambos, son ayudados por sus familiares y cada uno, dentro de su propia religiosidad, necesita entender y respetar sus diferencias religiosas en medio de las divertidas confusiones que están ocurriendo. Nada aquí se basa en la surrealidad, porque los elementos son reales y podrían suceder fácilmente al otro lado de la pantalla.

Esta proximidad argumentativa con el público funciona muy bien, porque es fácil crear algún tipo de empatía con los protagonistas, así como con otra buena parte del elenco (que, por cierto, tiene buenas actuaciones y está encabezado por el dúo Cacau Protásio y Ary França, dos comediantes con mucha experiencia) y sus personajes. Mientras se organiza la boda, una sucesión de errores y desencuentros ponen en aprietos la felicidad de la pareja, y todo tiene un sólido peso en la trama, pues si bien no todas las bromas funcionan tan bien, entrelazan los hechos.

El humor es una mezcla de algo genuino con una atmósfera más genérica (principalmente en la creación de algunos tipos de estereotipos). Esto funciona durante la mayor parte de la proyección, pero en algún momento (una buena parte del tercer acto, para ser exactos) las cosas empiezan a ponerse un poco tediosas. Afortunadamente, el guión logra aportar algo de potencial relevante para volverse útil en el clímax de todo, que se revela como un buen romance abrazado por la comedia. No hay exageraciones melodramáticas en la novela ni exacerbación de elementos cómicos potencialmente destructivos.

Amarração do Amor está dirigida por Caroline Fioratti y, dentro del propósito de la película, entregó un trabajo muy por encima del promedio nacional de películas de comedia brasileñas. Usar un tema tan complejo como la religiosidad dentro de un contexto donde hay una batalla insistente de ambos lados por el mantenimiento de tradiciones milenarias fue realmente una buena idea, consistente en su línea narrativa y aún con sus deslices, es una película muy interesante que seguramente te hará reír a ti también. Al fin y al cabo, tener una buena idea y saber ejecutarla es el gran secreto.

Sinopse: Lucas e Bebel formam um casal apaixonado que decide oficializar à união fazendo os votos do casamento. O grande “problema” nesta união, é que suas respectivas famílias pertencem a religiões totalmente diferentes.

O cinema brasileiro é muito famoso (e geralmente bem recebido pelo grande público) por apostar em comédias com ideias simples, que ganham contornos mais imersivos quando os roteiros são bem aproveitados. Geralmente, essas ideias que não teriam à vida tão longa em muitas páginas (dentro de um outro contexto), mas acabam fazendo sentido dentro de um tipo de escopo mais amplo quando elas trazem uma ideia bem fundamentada. Nem sempre o cinema brasileiro consegue fazer isso com suas comédias, mas felizmente, este é um exemplo razoavelmente bom do que eu estou falando porque a ideia principal é bem interessante para criar um cenário cômico realmente leve e bem divertido.

Tudo começa com uma premissa simples: duas pessoas apaixonadas decidem se casar. No entanto, quando o cenário fica “nebuloso” demais por causa de suas respectivas famílias (que pertencem a religiões totalmente opostas), Lucas e Bebel precisam aprender a lidar com as diferenças que estão por vir. Enquanto Bebel pertence à uma família judaica, Lucas pertence à uma família umbandista e o choque de tradições será o maior vilão de um casamento que tem tudo para dar errado. Esse argumento de colisão entre dois mundos distintos é o tempero principal de um roteiro funcional.

Apesar de não ter uma abordagem inovadora em termos de comédia (e aqui eu devo dizer que, de uma maneira mais geral, o cinema brasileiro costuma ter um grande problema com este gênero cinematográfico: à mesmice de uma ideia que já foi trabalhada exaustivamente em tantos outros filmes), ainda sim, esta trama consegue se sobressair com folga se for comparada a muitos outros títulos brasileiros de teor cômico porque aposta em uma execução simples e rápida. A agilidade dos acontecimentos pode ser o problema, mas é um fator dinâmico que ajuda a movimentar toda à trama.

Em alguns momentos isso não funciona tão bem como deveria (porque a trama parece que simplesmente foi jogada na tela sem um cuidado mais elaborado), mas o resultado é surpreendentemente positivo dentro de uma análise focada no que o filme se propõe a fazer, que é fazer o público rir. Isso não quer dizer que filmes de comédia precisem ser sempre “eufóricos” em seus ritmos e nem que os seus acontecimentos precisem ser sempre bem elaborados, mas em alguns momentos tudo acontece rápido demais para se tornar algo crível pelo público (mas ainda, tudo é divertido).

Sem dúvidas, a maior força do roteiro é investir pesado na dualidade entre duas religiões com culturas bastante opostas e isso acaba sendo o norte de toda à trama. Enquanto os noivos organizam o casamento dentro do que eles acreditam ser o certo para ambos, eles são auxiliados pelos seus parentes e cada um deles dentro de sua própria religiosidade precisa entender a respeitar às suas diferenças religiosas em meio as divertidas confusões que vão acontecendo. Nada aqui é pautado na surrealidade, porque os elementos são reais e poderiam facilmente acontecer do outro lado da tela.

Essa proximidade argumentativa com o público funciona muito bem, porque é fácil criar algum tipo de empatia pelos protagonistas, assim como por uma outra boa parte do elenco (que aliás, tem boas performances e são liderados pela dupla Cacau Protásio e Ary França, dois comediantes muito experientes) e seus personagens. Enquanto o casamento está sendo organizado, uma sucessão de erros e divergências coloca em apuro a felicidade dos noivos, e tudo tem um peso sólido na trama, porque ainda que nem todas as piadas funcionem tão bem, elas entrelaçam os acontecimentos.

O humor é uma mistura de algo genuíno com uma atmosfera mais genérica (principalmente na criação de alguns tipos de estereótipos). Isso funciona durante quase toda à projeção, mas em algum momento (uma boa parte do terceiro ato, para ser mais exato) as coisas começam a ficar um pouco cansativas. Felizmente o roteiro consegue trazer algo de potencial relevante para se tornar útil no clímax de tudo, que se releva como um bom romance abraçado pela comédia. Sem exageros melodramáticos no romance e sem uma exacerbação de elementos cômicos potencialmente destrutivos.

Amarração do Amor é dirigido por Caroline Fioratti, e dentro do que é a proposta do filme, ela entregou um trabalho bem acima da média nacional dos filmes de comédias brasileiros. Usar um tema tão complexo quanto a religiosidade dentro de um contexto onde há uma insistente batalha de ambos os lados pela manutenção de tradições milenares foi realmente uma ideia boa, consistente em sua linha narrativa e mesmo com seus deslizes, é um filme muito interessante e que certamente fará você rir também. No final das contas, ter uma boa ideia e saber executá-la, é o grande segredo.