Al principio de la película veremos una introducción bastante intrigante, nos encontraremos en un pasillo iluminado por una luz naranja, con puertas y paredes aruñadas por zarpas y manchadas de sangre. Escucharemos gritos de agonía evocando palabras inentendibles para nosotros, luego nos focalizaremos en cadáveres rasgados y al final un frasco roto que parecía contener algo.

Luego nos encontraremos con la protagonista de esta historia: Samidha, una adolescente indio-estadounidense que vive con sus padres en un vecindario idílico en EEUU. Su madre, Poorna, aún arraigada a sus raíces le habla a su hija solo en lengua hindi, pero Samidha siempre le responde en inglés, dejando ver el choque que hay entre ellas.

Poorna se siente frustrada con su hija ya que le gustaría que ella siguiera las costumbres de su país, pero a Samidha no le interesa y vemos que es la típica adolescente con instinto rebelde que solo está pendiente del teléfono celular.

Samidha está cansada de que su madre quiera obligarla a seguir las tradiciones de la India, por eso siente más afinidad por su padre quien la ha dejado ser quien quiera, hablando la lengua que quiera sin reprocharle.

Durante el transcurso de la película, comenzamos a entender el por qué Samidha rechaza sus raíces indias, y es que intenta encajar en una cultura completamente distinta a la suya, pero sus rasgos étnicos, su segunda lengua materna y su origen en general, la delatan ante los demás, ya que la gente la ve como una extranjera de otra cultura. Eso incomoda a Samidha, por lo que cuando alguien hace algún comentario sobre su cultura, ella simple baja la cabeza y deja que pase.

En esa misma escuela también estudia otra chica de origen indio llamada Tamira, quien se la pasa con un frasco por todo el lugar como alma en pena, susurrando palabras en hindi como si estuviera delirando. Samidha la ve raro, ya que de niñas fueron muy amigas, pero omite cualquier tipo de sensación hacia Tamira porque no quiere que la gente la relacione con ella ni con su extraño comportamiento.

Un día, Tamira acude a Samidha para que la ayude a sacarla de una terrible situación. Tamira le explica a la que fue alguna vez su amiga que el frasco que lleva consigo todo el tiempo contiene a un monstruo que devora carne cruda y que nunca está satisfecho. Samidha no le cree, y en un arrebato de rabia rompe el frasco dejándolo caer al suelo.

Tamira, anegada por el horror, huye de allí antes de que algo malo pase, pero Samidha fue tras ella ya que se sintió maland por haber cometido aquel acto tan brusco. A partir de aquí las cosas se ponen interesantes. Tamira desaparece sin dejar rastro, luego Samidha empieza a tener sueños extraños y sentir la presencia de algo que la acecha. Comienza a creer que es ac withada por una criatura antigua de la mitología hindú la cual también tiene que ver con la desaparición de Tamira.

¿Logrará Samidha sobrevivir ante tal criatura milenaria? ¿Encontrará a Tamira viva o muerta? ¿Qué hará para hacer que el monstruo no vuelva a ser libre?