Southpaw (2015) review: Believe in hope.
All the screenshots in this post were taken directly from the movie by me.
ENGLISH
Southpaw is one of these movies that, despite appearing on the Netflix homepage countless times, I always decided to ignore... The reason? Seeing its poster and reading its synopsis I couldn't help but feel that it was extremely generic, just another boxing film from the crowd.
The funny thing about the whole thing is that although this is true, and there is nothing particularly notable about the direction, the script or the general style of Southpaw, it is a film that is elevated to another level thanks to the brilliant performance of Jake Gyllenhaal and everyone around him.
See, directed by Antoine Fuqua in Southpaw we follow the story of a young boxing fighter named Billy Hope who grew up in an orphanage and achieved glory thanks to the unconditional support of his wife Maureen (played by Rachel McAdams) and his daughter Leila Hope.
After a confrontation with another boxer after leaving a charity event, one of his security guards accidentally shoots Maureen, which ends up leading Billy to fall into a self-destructive spiral.
You could already guess the rest of the story yourself: the young boxer must move forward despite the difficulties, fight against his ghosts from the past and grow up as a better man, just as his late wife would have wanted.
The true appeal of Southpaw lies not so much in the plot points that I just mentioned, but in the rawness that all its characters have to navigate between it, starting with the undeniable chemistry between Billy and his wife (before dying) as well as the his desperate efforts to recover his damaged relationship with his young daughter.
Gyllenhaal immerses himself in a character who has the imposing physique of a killing machine, but who on the inside is foolish, vulnerable and impulsive like a little child.
That is a fascinating contrast with which it is easy to empathize, and that far from annoying the viewer with their irrational decisions ends up generating a quite powerful bond, where we suffer their defeats and celebrate their victories (in and out of the ring).
Beyond this there is not much to say, a simple and effective film with a very solid message, which manages to differentiate itself above the others of the same genre.
This score was taken from my Letterboxd Account.
Todas las capturas de pantalla en este post fueron tomadas directamente desde la película por mi.
ESPAÑOL
Southpaw es una de estas películas que, a pesar de aparecerme en incontables ocasiones dentro de la homepage de Netflix, siempre decidía ignorar... ¿La razón? Viendo su poster y leyendo su sinopsis no podía evitar sentir que era extremadamente generica, otra cinta de boxeo más del montón.
Lo gracioso de todo el asunto es que a pesar de que esto es verdad, y no existe nada particularmente notable sobre la dirección, el guión o estilo general de Southpaw, es una película que se encuentra elevada a otro nivel gracias al brillante performance de Jake Gyllenhaal y todos los que le rodean.
Veran, dirigida por Antoine Fuqua en Southpaw seguimos la historia de un joven luchador de boxeo llamado Billy Hope que creció en un orfanato y alcanzó la gloria gracias a el apoyo incondicional de su esposa Maureen (interpretada por Rachel McAdams) y su hija Leila Hope.
Luego de un enfrentamiento con otro boxeador tras salir de un evento de caridad, uno de sus guardias de seguridad dispara sin querer a Maureen, lo cual termina llevando a Billy a caer en una espiral autodestructiva.
El resto de la historia ya la podrían intuir ustedes mismos: el joven boxeador deberá salir adelante a pesar de los dificultades, combatir contra sus fantasmas del pasado y crecer como un hombre mejor, tal cual como su difunto esposa lo hubiese querido.
El verdadero atractivo de Southpaw no radica tanto en los plot points que les acabó de mencionar, sino en la crudeza que tienen todos sus personajes para navegar entre ella, partiendo por la innegable química entre Billy y su esposa (antes de morir) asi como por los esfuerzos desesperados del mismo para recuperar la deteriorada relación con su pequeña hija.
Gyllenhaal se sumerge en un personaje que cuenta con el físico imponente de una máquina de matar, pero que en el interior resulta tonto, vulnerable e impulsivo como un niño pequeño.
Ese es un contraste fascinante con el que es fácil sentir empatía, y que lejos de fastidiar al espectador con sus decisiones irracionales termona generando un un vínculo bastante potente, en dónde sufrimos sus derrotas y celebramos sus victorias (dentro y fuera del ring).
Más allá de esto no hay mucho que decir, una película simple y efectiva con un mensaje muy sólido, que logra diferenciarse por encima de las demás de su mismo género.
Este puntaje fue sacado de mi cuenta de Letterboxd.
Twitter/Instagram/Letterbox: Alxxssss
A mí si me pareció un film más basado en un boxeador, no me gustó mucho y es que esperaba una historia con mucho más drama, que si la tiene por todo lo que padece el personaje, pero no sentí empatía por los protagonistas.
Es entendible, y no puedo negar que peca de genérica. Supongo que me dejé llevar mucho por el performance de Gyllenhaal, que como dije, es precisamente lo que lo pone por encima 😅
Gracias por leerme