Saltburn (2023) review: Call me parasite.

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First of all: Merry Christmas, and second: all the positive and negative comments that have been made regarding Saltburn are right.

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And while it is hateful to try to compare Emerald Fenell's film with Babylon (Considering that Saltburn is much more focused in terms of narrative), I don't think there is a more similar case when we talk about a divided critical reception, this, of course , the product of a series of creative decisions that make it a fun film, yes, but also unnecessarily irreverent.

As striking as it was to have two of the greatest modern actors sharing the spotlight (Jacob Elordi and Barry Keoghan), Saltburn's true appeal lay in a simple, almost formulaic premise presented in an aesthetically brilliant way, drawing on a aspect ratio of 1.33 and giving us an absurd number of scenes composed with an elegance uncommon in modern cinema.

So why has Saltburn accumulated so many bitter opinions on the matter? Personally I feel that these could be divided into two, on the one hand we have that it is an extremely pretentious film in terms of visual style and on the other hand we have that it revels in a series of honestly unpleasant moments where it is questionable if they were necessary or not to land. the narrative to where the film wanted.

Ironically, I'm not angry about either of these two points, but I do understand why it might slightly alienate those who are used to a much more subtle and reserved style of filmmaking, which doesn't necessarily mean Bland.

For me, the pretentious and the disgusting are a sign of rebellion against the common denominator of modern billboards, which serves to hypnotize us in what would otherwise be a fairly typical (and even messy) story. The only thing we should highlight in this aspect is the unpredictability, with a couple of Twists that are unstable but manage to land correctly if we don't think about it too much.

Love or hate, both feelings are valid... For me it is easy to know which side of the scale I am on.

Score taken from my Letterboxd account.

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Todas las imágenes en este post fueron tomadas directamente desde la película por mi.

ESPAÑOL

Primero que nada: Feliz navidad, y segundo: todos los comentarios positivos y negativos que se han hecho respecto a Saltburn tiene razón.

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Y es que si bien es odioso tratar de comparar el film de Emerald Fenell con Babylon (Considerando que Saltburn es mucho más enfocada en términos de narrativa), no creo que exista un caso más similar cuando hablamos una recepción crítica dividida, esto, por supuesto, producto de una serie de decisiones creativas que lo convierten en una película divertida, si, pero también innecesariamente irreverente.

Más allá de lo llamativo que resultaba tener a dos de los actores modernos más grandes compartiendo el protagonismo (Jacob Elordi y Barry Keoghan), el verdadero atractivo de Saltburn radicaba en una premisa simple y casi formulaíca presentada en una forma esteticamente brillante, recurriendo a un aspect ratio de 1.33 y brindandonos una cantidad absurda de escenas compuestas con una elegancia poco común en el cine moderno.

Entonces, ¿Cuál es la razón de que Saltburn haya acumulado tantas opiniones amargas al respecto? Personalmente siento que estás podrían dividirse en dos, por un lado tenemos que es una película extremadamente pretenciosa en términos de estilo visual y por otro lado tenemos que se regodea en una serie de momentos honestamente desagradables en dónde es cuestionable si resultaban necesarios o no para aterrizar la narrativa a dónde el film quería.

Irónicamente, no me enoja ninguno de estos dos puntos, pero si entiendo por qué podría alinear ligeramente a aquellos que están acostumbrados a un estilo de cine mucho más sutil y reservado, que no necesariamente quiere decir Blando.

Para mí, lo pretencioso y lo asqueroso son una seña de rebeldía al común denominador de las carteleras modernas, que sirve para hipnotizarnos en los que de otra forma sería una historia bastante típica (e incluso desprolija). Lo único que debemos destacar en este aspecto es la impredictibilidad, con un par de Twist inestables pero que logran aterrizar correctamente si no lo pensamos demasiado.

Amor u odio, ambos sentimientos son válidos... Para mi es fácil saber de que lado de la balanza estoy.

Puntaje sacado de mi cuenta de Letterboxd.