Hola amigos, hoy les traigo un film de esos que fueron una gran sensación en los años ochenta y que eventualmente se convirtieron en un clásico, yo siempre lo veía en los 90 y los 2000 cuando lo pasaban por televisión, y de verdad lo disfrutaba un montón, pero no volví a verlo hasta ayer, así que fue una gran experiencia para mi, desde luego estoy hablando de "Querida, encogí a los niños"

Hi friends, today I bring you one of those films that were a big sensation in the eighties and eventually became a classic, I always watched it in the 90's and 2000's when it was on TV, and I really enjoyed it a lot, but I didn't see it again until yesterday, so it was a great experience for me, of course I'm talking about "Honey, I shrunk the Kids".

Wayne Szalinski es el típico Nerd, que aunque tiene un buen trabajo no es muy valorado por sus jefes, así que ha estado trabajando en un proyecto personal que podría traerle éxito, se trata de una especie de artefacto que disminuye considerablemente las moléculas, pero hasta ese momento no funcionaba, el rayo solo destruía las moléculas, haciendo estallar las manzanas y demás objetos que Wayne usaba, no obstante, los Thompson, sus vecinos, están planeando ir de campamento, pero Ron, el hijo menor, está aburrido así que se dispone a jugar con una pelota de beisbol, sin embargo la batea muy fuerte y esta se dirige hacia el ático de los Szalinski e impacta contra la máquina, lo que provoca que se bloquee uno de los componentes del láser, liberando la energía necesaria para la reducción de objetos, así que la máquina comienza a disparar el rayo por todas partes, los hermanos Thompson van a casa de los Szalinski a disculparse por la ventana rota y a recuperar la pelota, pero tanto ellos como los hijos de los Szalinski terminan alcanzados por el rayo reductor. Cuando Wayne llega a casa, totalmente enfadado por no haber sido apreciado en su trabajo, destruyó la máquina y luego barrió y recogió los pedazos para arrojarlos a la basura, sin sospechar que también estaba arrojando a la basura a sus propios hijos y a los Thompson, los cuales tendrán que vivir toda una aventura para regresar a casa y hacer que su padre los devuelva al tamaño original, solo tendrán que atravesar el jardín pero... imaginen tener que hacerlo si eres incluso más pequeño que una hormiga.