El problemas de los tres cuerpos

Los que sabemos un poco de la naturaleza y de la ciencia que hace que la misma tenga sentido, sabemos que la gravedad es una fuerza que depende de la masa y que el sol es la principal estrella de esta galaxia y el mismo tiene influencia sobre los planetas y que la órbita que cada uno de ellos describe es producto de un equilibrio de la fuerza gravitatoria del sol y el movimiento rotatorio de los planetas.

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En el caso de la Tierra, la influencia del sol, con la gravedad, la luz y el calor hizo y hace que las condiciones del planeta sean ideales para el sostenimiento de la vida, generando lo que podría llamarse periodos de estabilidad natural, donde la vida en todas sus formas es posible y se desarrolla sin más contratiempos que los evolutivos. La tierra ha tenido épocas de caos, extinciones masivas, glaciaciones, entre otras. Pero el gran sistema que dio paso a la vida, se mantiene aún hoy estable y parte de esa estabilidad se debe a la distancia y la influencia equilibrada de nuestra estrella sobre el planeta.

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Ahora bien, los grandes descubrimientos en la ciencia inician con supuestos (hipótesis). Hagamos la primera: en un vasto universo, es imposible estadísticamente que sólo la Tierra sea portadora de vida "inteligente". De hecho, así como el sol, contribuyó a que las condiciones fueran favorables para el desarrollo de la diversidad biológica que existe en este planeta, ¿Por qué es descabellado pensar que no lo hizo en otros planetas? así como pudo hacerlo cada estrella en su galaxia con cada uno de sus planetas. No es una certeza, es una suposición bastante bien fundada dado que los elementos químicos de la vida están igualmente dispersos en el universo.

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Segundo supuesto: hay vida inteligente en otros planetas y/o en otras galaxias. No hay pruebas, ni indicios científicos, pero muchos apuestan a esta realidad y afirman que la vida en otros planetas existe, es inteligente y posee tecnología muchísimo más avanzada que la que se ha desarrollado en el planeta Tierra. Cosas como esas le dan un poco de sentido a lugares como Machu-Pichu, Stonehenge, Las pirámides (y no sólo las de Egipto), Los Moais, de la Isla de Pascua, al Triángulo de las Bermudas, entre otras cosas.

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Muy bien, imaginemos entonces que hay un planeta, llámenlo como quieran, en un lugar a ciertos años luz de distancia del nuestro y ese planeta existe en una galaxia donde no hay una estrella, sino tres, en ese planeta hay vida inteligente, pero la vida corre peligro, porque está sometida a un caos permanente, porque cada estrella ejerce influencia sobre el planeta de manera individual y conjunta, alterando todas las condiciones de equilibrio que necesita la vida para prevalecer.

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Si ampliamos más la imaginación, usando nuestra ciencia (la terrestre) deberíamos buscar predecir un modelo que permita salvar a ese planeta lejano sometido al caos, sin embargo, la conclusión es que es un problema que no tiene solución. Entonces, si el planeta no tiene salvación, se debe salvar la vida en él ¿Cómo se hace?¿A dónde iría toda esa vida?¿Vale la pena salvar esa vida?¿Esa vida no supondrá una amenaza para la vida existente en el planeta donde decida refugiarse?

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Sobre esas preguntas está sustentada la nueva serie de #Netflix, El problema de los tres cuerpos una serie grandiosa, segmentada en tramas intrínsecamente relacionadas que en una combinación exquisitamente sutil entre thriller, suspenso, ciencia ficción, drama y terror demuestra que somos una sociedad inteligente, pero incauta, que caemos en trampas porque no conocemos el valor del hogar que tenemos y la importancia del trabajo enfocado en los puntos comunes. Ambiciones personales, rencores ideológicos, políticas extremas y ambición de poder nos dejan indefenso ante una posible invasión que sin querer pedimos y sin querer permitimos.

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La serie está desarrollada por los mismos que destrozaron la grandiosidad narrativa de Juego de Tronos, pero no por ello, no se les puede dar una segunda oportunidad. Hasta ahora, me ha resultado una maravillosa propuesta de entretenimiento con toques muy profundos de ciencia, ética y sentido de pertenencia. El peligro es uno de loa alicientes de la serie, que se antoja lenta al principio, pero que cobra un dinamismo sosegado pero plagado de ese hálito de que algo terrible puede pasar en cualquier momento y ¿Quién sabe? tal vez ocurra...

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