Siguiendo en la búsqueda de películas poco comunes, me topé con Amores Infieles. Una película dirigida por Paul Haggis, famoso por haber ganado el Óscar y por estar en la mira de muchas denuncias.

Las historias de la película se desarrollan en tres ciudades. Su elenco no pasa desapercibido gracias a que nos encontramos a Liam Neeson, Mila Kunis, Adrien Brody, Olivia Wilde, James Franco, entre otros. Cada par de personajes luchan contra sus propios demonios, buscando (presuntamente) encontrar un sentido en sus vidas. A medida que las historias avanzan, se revelan conexiones inesperadas entre los personajes de cada historia, creando un intrigante rompecabezas emocional.

El personaje de Liam Neeson me llamó la atención. Es un escritor atormentado por un supuesto pasado. Tenía tiempo que no veía a Neeson en una película en donde no estuviera disparando o peleando. Al final ese personaje me hizo llegar a la conclusión que valió la pena ver la película. Mila Kunis entrega una actuación visceral como una madre soltera, irresponsable, luchando por sobrevivir. Su actuación me gustó mucho, diría que destaco mucho al igual que la de Olivia Wilde que hacía de novia del personaje de Neeson. El personaje de Wilde es otro que te lleva a situaciones que sorprende.

Adrien Brody interpreta a un empresario estadounidense algo embaucador y superficial que se enamora de una gitana y que raya en lo absurdo por ese empeño. James Franco lo vi con un personaje sin fuerza, pero debe ser porque este actor es como Nicolas Cage, no transmiten nada; es mi apreciación. Mucho a pesar de estos personajes con actitudes ridículas, son memorables por su humanidad, por sus defectos, lo que me hicieron sentir auténticos. Tal vez me esté contradiciendo, pero es la película que me ha llevado a esto.

Lo mejor de la película es que es visualmente atractiva, captura la belleza de Roma, París y Nueva York. La música acompaña de manera efectiva las diferentes emociones.

El ritmo de la película es deliberado, permitiendo que me sumergiera en las emociones de los personajes. Aunque les puedo decir que algunos momentos me resultaron lentos, pero superables. Tanto así que estuve cautivo hasta el final.

El final de cada historia me dejó sorprendido, cosa que me hizo llegar a la conclusión de que la puedo recomendar para aquellos que les gusta la complejidad emocional. En mi caso logró transmitir un mensaje para reflexionar sobre la condición humana. No es perfecta, pero su elenco logra salvarla. En mí, opinión, vale la pena verla solo una vez.