Esta publicación contiene spoilers.

Saludos a todos los miembros de la comunidad, ¿cómo se encuentran? Debo decirles la verdad y es que cuando me dispuse a ver esta cinematografía no me imaginaba que iba a convertirse en una de mis favoritas, al menos este año. Cuando nos encontramos viendo ‘El frío en los huesos’ podemos darnos cuenta desde un inicio que algo está mal pero no sabemos exactamente el qué. Sentí por un momento que al leer la sinopsis me contaron una parte importante de la trama argumentativa pero la realidad es que esto se encuentra escondido entre las sombras de lo aparente, porque una de las tantas cosas que se hace a la perfección aquí es mostrarle poco a poco al espectador aquello que puede presumir y al final revelarle los giros, unos que me dejaron encantada pues tenía tiempo sin que me sorprendieran de esta manera, pero he recobrado la fe. Esta producción demuestra que sí se puede conseguir una trama argumentativa interesante tomando como base elementos ya vistos siempre que se les agregues suficiente personalidad.

Nos situamos con una familia que vive en una casa apartada del mundo, en donde Rose (Joely Richardson) se encarga de cuidar a su esposo Pa (Roger Ajogbe) con la ayuda de su hija adolescente Maisy (Sadie Soverall), puesto que este se encuentra imposibilitado por múltiples problemas de salud. En medio de una tormenta, llegan unos visitantes que van a destrozar la tranquilidad de la cual disfrutaban, Matty (Harry Cadby) y Jack (Neil Linpow), dos hermanos que sufrieron un accidente automovilístico cerca de allí, por lo necesitan refugio. Con un ritmo perfecto, la trama argumentativa se va desarrollando de forma tal que quedes atento a lo que está pasando en la pantalla, resolviéndose cada una de las incógnitas que se van presentando no solamente alrededor de esas situaciones que ocurren sino sobre los mismos personajes en sí. Considerando que esta ha sido una gran crítica a varias cinematografías del género que he visto anteriormente, los personajes de esta sí cuentan con sentido común, al menos por encima del promedio.

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Hay un momento donde Rose debe salir de la casa con Jack, por lo que decide encerrar a Matty en una habitación porque no iba a dejar a su hija sola con un desconocido… eso le agrega realismo a la situación. Tal como lo dice en la sinopsis, los hermanos son unos ladrones que están siendo buscados hasta por debajo de las piedras por razones varias, y cuando Rose se da cuenta de que significan malas noticias, todo se empieza a descarriar rápidamente, dándole paso a una lucha de poderes en donde aplicaría esa frase que dice: ‘Las apariencias engañan’ para demostrarnos que no siempre el perro que ladra más es el más peligroso. Quizás también podría decirse que hay diferentes tipos de peligrosidad en este mundo, aquella relacionada a la violencia y la que se orienta hacia la psicología, siendo la combinación de ambas una fórmula perfecta para crear un infierno en la tierra. Si les gustan las situaciones y personajes retorcidos, están en el lugar correcto.

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En el aspecto visual no tengo ninguna queja, el predominio de las sombras ayuda mucho a la sensación de inmersión del espectador en lo que está ocurriendo y combina con esa tensión alrededor de los secretos que se va creando hasta que finalmente todo explota a medida de que estos se revelan. En lo personal, siempre me ha gustado que el ambiente se mantenga oscuro con puntos de luz cálidos y fríos dependiendo del momento, aparte de que en esta oportunidad quedó perfecto pues la mayor parte de la cinematografía está desarrollada en la casa, se supone que está pasando una tormenta… puedes sentir la energía. Hay que tener en cuenta que al ser independiente su presupuesto fue limitado y a decir verdad a pesar de todo consiguieron un excelente resultado ya que para mí no se sintió barata. La filmación se llevó a cabo en una casa de granja cerca de London debido a esa razón precisamente, pero las escenas de paisaje fueron filmadas en las tierras altas de Escocia, que consiguieron su cometido de presentar el sitio donde ocurre todo como uno desolado.

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La interpretación de Harry Cadby sobresale por encima de las demás a mi parecer, pues su personaje fue el de mayor exigencia al tratarse de una persona que sufre de algún tipo de problema psicológico –quizá hasta varios– por el cual inclusive fue ingresado dentro de un centro psiquiátrico como decisión de su propio hermano. Pese a que Matty parece inocente con su comportamiento infantil y sumiso como si estuviésemos en presencia de un niño, tiene arranques en donde reacciona de manera violenta sin poder controlarse al punto de matar. No es fácil meterse en la piel de una persona mentalmente inestable con estas características ya que debe mostrar en sus facciones que está perdiendo en control de sí mismo, pero el actor hace un trabajo estupendo porque se sintió como si fuese real, consiguiendo un equilibrio entre esas facetas, aunque si soy honesta fue imposible para mí no sentir empatía por el personaje sin importarme las atrocidades que hizo.

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Sin embargo, me encantó la interpretación de cada uno porque supieron aprovechar todo lo que sus personajes tenían para ofrecer y explotarlo al máximo, incluso Roger Ajogbe, a quien se le presentaron limitaciones evidentes porque su personaje estaba literalmente confinado a una silla de ruedas sin poder mover nada aparte de los ojos, supo mostrar lo que estaba sufriendo a la perfección en los momentos oportunos. Conocía únicamente a la actriz Sadie Soverall pero no la había visto actuar y casi no la reconozco, no sé si por falta de atención, me gustó que consiguiera capturar esa ingenuidad de una persona que ha estado limitada a su casa sin tener contacto con el mundo exterior. También destaco a Joely Richardson porque consiguió retratar a una madre manipuladora, desequilibrada, malvada y vengativa, hizo que pudiéramos ver qué tan rota se encontraba Rose luego de esa tragedia que la convirtió en una loba vestida de oveja.

Muchas gracias por haber llegado hasta acá, espero que estén bien.