Creo que todos hemos presenciado o vivido el ver a alguna persona obsesionada con otra, lo que no sabemos es hasta donde puede manejar el obsesionado, lo que siente o lo que es capaz de hacer ante un rechazo, de la persona objeto de su obsesión, pero la película que les voy a presentar aquí nos muestra un poco de ello.

Esta película se centra en un joven que acaba de ingresar a la Universidad de Oxford, su nombre Oliver Quick un joven que está en medio de un montón de niños ricos a comienzos del siglo XX.

Así, Oliver, interpretado por Barry Keoghan, se obsesiona rápidamente con Félix Catton (Jacob Elordi) un joven rico, apuesto y popular, y tras lo que parece una casualidad comienzan una amistad, Oliver le cuenta a Félix de su triste historia familiar de abusos y drogas, en medio del semestre muere de manera repentina el padre de Oliver, por todo esto Félix se compadece de su amigo, y lo invita a pasar las vacaciones de verano en Saltburn, su casa que es nada más y nada menos que un castillo con mayordomo, sirvientes y un laberinto en el jardín.

Esta película es básicamente un thriller psicológico donde al comenzar vemos a Oliver conversar, lo que no sabemos es con quién, pero habla de como amaba a Félix y desde allí podemos observar como mientras se adentra más en la narración de los hechos, que más que amor era una fuerte obsesión al punto de seguirlo, expiarlo, mentir, manipular y matar.

Oliver es un joven que parece tímido e inofensivo y por ello logra introducirse en el seno de la familia de Félix, acercándose de maneras extrañas y escalofriantes a su hermana y su primo Farleigh, además de ganarse la confianza de sus padres, pero en el momento menos esperado Félix descubre que su amigo no es lo que él pensaba.

Podemos ver en esta película muchas escenas subidas que nos dejaran verdaderamente impresionados, por lo que desde mi óptica no es una película apta para todo público, pues al ser de tipo psicológico hay que ir analizando muy bien lo que está ocurriendo para notar parte del actuar de este macabro joven, y aun asi solo al final gracias a sus propias confesiones es que podemos darnos cuenta de todo lo que fue capaz de hacer.

Entre los actores que forman parte del reparto tenemos a Barry Keoghan, Jacob Elordi, ya mencionados, además de Rosamund Pike, Richard E. Grant, Alison Oliver como Venetia Catton, Archie Madekwe, Carey Mulligan, Paul Rhys, las actuaciones todos son geniales lo que puede llevarnos a sentir a veces repulsión por un mundo vacío y superfluo, así como miedo al saber que las personas obsesionadas son capaces de todo, lo podemos ver a diario en las noticias.

En cuanto a la escenografía o locación, investigue un poco y la mansión Drayton House ubicada en Northamptonshire, Inglaterra, hace las veces de la casa de los Catton, Saltburn, que se convierte de una forma u otra en el lugar donde ocurren la mayoría de los acontecimientos de esta película.

En resumen, Saltburn es una propuesta interesante que no es para todos, pero que seguramente te gustara si tienes el estómago y la mente abierta para soportarla, está disponible en Prime Video para quienes desean verla.