REVIEW: Juror # 2 || Jurado N° 2

A clear conscience - how much we miss it once we have lost that good pillow! Sometimes a reasonable doubt is enough to shake our emotional and mental stability, even more so when we have people who will be affected and we have things to lose. Conscience, doubts, truth, justice... these are the themes addressed in this production.

SYNOPSIS

Justin Kemp (Nicholas Hoult) is a former alcoholic who is called to sit on a jury in court against James Sythe, a defendant accused of femicide. As the evidence and arguments are laid out, Justin feels guilty of having committed precisely that crime, as he was in the places and at the times when the events took place.

Relax, none of that is a spoiler. It's all told to you in the trailer. In fact, that teaser tells you enough to make you wonder: what would I do in a situation like that? Yes, precisely, that seems to be one of the main goals of this production.

A STORY WELL TOLD

When we see scenes inside a courtroom it is as if we have already been there, because of some films of that genre that we have already enjoyed. However, for some reason our attention is focused on what is said and done at every opportunity. This production makes good use of that feeling and immerses us inside four walls at the beginning of the second act. We don't come out of there until everything has been exposed. The well-sequenced scenes (which will include flashbacks) will give us a perspective very close to that of the twelve impartial jurors, who by law cannot do any further investigation on their own. They must give their verdict only on what is presented in the courtroom.

The staging of each version is very well done, as they will not simply repeat the same sequences over and over again, but each one will be different from the other, honouring the unique point of view that each witness will bring to the table. Even the defendant's own version has its own particular tone. I like this way of presenting the issues because this is how it happens in life itself: everyone has their own memories and interpretations of the same event, and they don't have to agree on everything.

Also, it is important to note that both lawyers argue their points of view, lines of argument and hypotheses, and present them with such conviction that they penetrate the minds of those present. However, the protagonist is not certain that it was he who committed the crime. For this reason, during the development of the material, it is not unreasonable to handle the option that both professionals are wrong, that neither has the truth.

THE DILEMAS

The film does a good job of exposing how our backgrounds affect our judgement.

For example, as much as lawyers want to find twelve objective, unbiased individuals, they cannot ask all the questions they need to know the person. Race, upbringing, family and school experiences can all bring out prejudices that cloud judgement.

On the other hand, there is the dilemma of whether or not someone who has made a mistake can change their lifestyle. Can someone who lied, lie again? The one who had a drinking problem, can he get drunk again? Who once mistreated, can he do it again? Everyone will be able to draw from real life experience to argue their answer. But when such a person seems to be immune from punishment for his or her mistakes, it seems that any reason will do to make up for it, and thus get some punishment, no matter if this time he or she is innocent.

However, this production also exposes how fragile the basis for an accusation can be. As you go through each of the testimonies, you will be struck by the one that seems to be the most compelling. It won't take two people talking in the cinema next to your seat to distract you from the gaping holes in this testimony. Can that happen in real life? I wouldn't be surprised. The reasons for doing so are diverse, and the case already presents more than one. Be careful what you say.

THE SCENE

For me, it's the scene where Justin talks to Faith in front of the court. The tone, the content of the sentences, the backdrop for the arguments, it's a very well done scene. The script is outstanding, and the framing includes a teetering scale of a statue that personifies justice. Perfect.

MY OPINION

Of course I liked it. The familiar faces and the theme clearly stated in the trailer make you curious. The film does not disappoint. The themes it tackles are profound, drawn with delicate and thoughtful brushes, with a surgeon's pulse.

What would I improve? First, its length. Although Clint Eastwood takes his time to tell you his stories, I think this one was a few minutes too long. You know, say more with fewer words. Something like that. And the other thing would be to increase the suspense a bit, either with the framing, the pauses or the music. But come on! I'm just an amateur, not an established director.

And we come to the part where I give my opinion: the top 3 phrases. They are here because they are well designed, that make you think, that you remember as time goes by, either because they are authentic, truthful, profound, original, controversial, vile lies or because they are key to understand the movie. Here they are... BANG!

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" Justice is truth in action" (Eric)

"Sometimes truth is not justice" (Justin).

"It's not perfect, but it's the best we've got" (Eric)

Esta producción hará que te pongas en los zapatos de un abogado que quiere hacer lo que es correcto. También te hará pensar en qué harías en una situación donde puedes salir perjudicado o propiciar un chivo expiatorio. Hará de que te preguntas si puede prevalecer la verdad aunque ni tu mismo sabes si la tienes. Un buen trabajo. ¡Hasta la próxima!

Una conciencia tranquila. ¡Cuánto la extrañamos una vez que hemos perdido esa buena almohada! A veces es suficiente alguna duda razonable para hacer tambalear nuestra estabilidad emocional y mental, más aún cuando tenemos personas que saldrán afectadas y tenemos cosas que perder. Conciencia, dudas, verdad, justicia... son temas que se abordan en ésta producción.

SINOPSIS

Justin Kemp (Nicholas Hoult) es un ex alcohólico que es llamado a formar parte de un jurado en la corte contra James Sythe, un acusado de femicidio. Al exponer las pruebas y argumentos, Justin se siente culpable de haber cometido precisamente ese delito, puesto que estaba en los lugares y momentos en los que sucedieron los hechos.

Tranquilo, nada de eso es spoiler. Todo te lo dice el trailer. De hecho, ese adelanto te dice lo suficiente para que te preguntes: ¿qué haría yo en una situación como esa? Sí, precisamente, parece que es uno de los objetivos principales de ésta producción.

UNA HISTORIA BIEN CONTADA

Cuando vemos escenas dentro de un tribunal es como si ya hubiésemos estado allí, por algunas películas de ése género que ya hemos disfrutado. Sin embargo, por alguna razón nuestra atención se concentra en lo que se dice y hace en cada oportunidad. Ésta producción aprovecha bien esa sensación y nos sumerge dentro de cuatro paredes al principio del segundo acto. No saldremos de allí hasta que se haya expuesto todo. La buena secuencia de las escenas (que incluirán flashbacks) nos hará tener una perspectiva muy cercana a la que tendrían los doce miembros imparciales del jurado, quienes según la ley, no pueden hacer ninguna investigación adicional por su cuenta. Deben dar su veredicto sólo con lo que se exponga en la sala.

Las escenificaciones de cada versión están muy bien hechas, puesto que no se conformarán con repetirnos una y otra vez las mismas secuencias, sino que cada una será diferente a la otra, haciéndole honor al punto de vista único que cada testigo aportará. Incluso, la mismísima versión del acusado tiene su tono particular. Me gusta esta forma de exponer los asuntos en vista de que así sucede en la vida misma: cada uno tiene sus propios recuerdos e interpretaciones sobre un mismo hecho, y no precisamente deben concordar en todo.

También, es importante destacar que ambos abogados sostienen sus puntos de vistas, líneas argumentales e hipótesis, y lo exponen con tal convicción que penetran en las mentes de los presentes. Sin embargo, el protagonista no tiene certeza de que fue él quien cometió el crimen. Por eso, durante el desarrollo del material, no es descabellado manejar la opción de que ambos profesionales estén equivocados, que ninguno tenga la verdad.

LOS DILEMAS

El largometraje expone muy bien cómo nuestros antecedentes afectan nuestro juicio.

Por ejemplo, por más que los abogados quieran encontrar doce individuos objetivos e imparciales, no podrán hacer todas las preguntas que necesiten para conocer a la persona. La raza, la crianza, lo vivido en familia o en la escuela hacen de que puedan salir prejuicios que nublen el juicio.

Por otro lado, existe el dilema si alguien que comete un error puede o no cambiar su estilo de vida. El que mintió, ¿puede volver a mentir? El que tuvo problemas con la bebida, ¿puede llegar a emborracharse de nuevo? Quien maltrató una vez, ¿puede volver a hacerlo? Cada uno podrá sacar una experiencia de la vida real para argumentar su respuesta. Pero cuando una persona así parece quedar inmune de castigo sus errores cometidos, parece que cualquier razón será buena para compensarlo, y de esa forma llevarse algo de sanción, no importa si ésta vez es inocente.

Ahora bien, ésta producción también expone lo frágil que puede llegar a ser las bases que sostienen una acusación. Al pasar por cada uno de los testimonios, llamará la atención el que parece ser más contundente. No hará falta que tengas al lado de tu butaca dos personas hablando en la sala de cine para que te logren distraer de las grandes lagunas que presenta éste testimonio. ¿Puede suceder eso en la vida real? No me sorprendería. Las razones para hacerlos son diversas, y eso que el caso expuesto ya presenta más de una. Cuidado con lo que se dice.

LA ESCENA

Para mí, es la escena Justin dialoga con Faith frente al tribunal. El tono, el contenido de las oraciones, el telón de fondo que sirven para las argumentaciones, es una escena muy bien hecha. El guión es destacable, e incluyen en los encuadres una tambaleante balanza de una estatua que personifica la justicia. Perfecto.

MI OPINIÓN

Claro que me gustó. Las caras conocidas y el tema claramente expuesto en el trailer hacen de que te pique la curiosidad. La película no defrauda. Los temas que abordan son profundos, dibujados con pinceles delicados y bien pensados, con un pulso de cirujano.

¿Qué le mejoraría? Primero, su duración. A pesar de que Clint Eastwood se toma su tiempo para contarte sus historias, creo que a ésta le sobraron algunos minutos. Tu sabes, decir más con menos palabras. Algo así. Y lo otro sería aumentar un poco el suspenso, bien sea con los encuadres, las pausas o la música. Pero ¡vamos! Soy solo un aficionado, no un director reconocido.

Y llegamos a la parte donde doy mi opinión: el top 3 de frases. Están aquí por ser bien diseñadas, que te hacen pensar, que recuerdas al pasar el tiempo, bien sea por ser autenticas, veraces, profundas, originales, divertidas, controversiales, viles mentiras o porque son clave para entender la película. Aquí están... ¡PUM!

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"La justicia es la verdad en acción" (Eric).

"A veces, la verdad no es la justicia" (Justin)

"No es perfecto, pero es lo mejor que tenemos" (Eric)

Esta producción hará que te pongas en los zapatos de un abogado que quiere hacer lo que es correcto. También te hará pensar en qué harías en una situación donde puedes salir perjudicado o propiciar un chivo expiatorio. Hará de que te preguntas si puede prevalecer la verdad aunque ni tu mismo sabes si la tienes. Un buen trabajo. ¡Hasta la próxima!

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